* Desde la Segunda Guerra Mundial y el colapso de la Unión Soviética, EEUU se convirtió en un agresor desestabilizador, las guerras que instigó causaron más de 10 millones de muertos, y cada vez más países buscan formas de protegerse de su depredación, señala experto en The American Conservative.
Los estadounidenses deberían dejar de creer en la propaganda y reconsiderar su idea del liderazgo mundial de Washington, escribe el miembro de la junta directiva del Instituto Estadounidense de Ideas, George O’Neill Jr. A su vez, desde Rusia han anunciado en repetidas ocasiones que la era del mundo unipolar llegó a su fin.
«Vivimos la agonía de la hegemonía de la unipolaridad de Estados Unidos sobre grandes partes del mundo. Hasta que los ciudadanos no empiecen a darse cuenta del alcance del engaño político de su Gobierno, será cada vez más difícil comprender la cambiante posición global de Washington y adaptarse a las consecuencias de la creciente percepción negativa de nuestro país por parte de muchas personas en todo el mundo», escribe George O’Neill Jr. en su artículo Muerte de un Mito, para el periódico The American Conservative.
Desde la Segunda Guerra Mundial y el colapso de la Unión Soviética, continúo, EEUU se convirtió en un agresor desestabilizador, las guerras que instigó causaron más de 10 millones de muertos, y cada vez más países buscan formas de protegerse de su depredación.
«Estamos entrando en un periodo en el que las poblaciones de muchos países pueden decidir que no les conviene someterse a la hegemonía estadounidense. Un número creciente de Estados se están agrupando y formando alianzas alternativas al margen de la influencia estadounidense… Las secuelas del trágico e innecesario conflicto ucraniano han acelerado este movimiento de búsqueda de otras asociaciones de cooperación», dice en su artículo.
El analista recuerda que el sabotaje contra el Nord Stream supone un nuevo golpe para la reputación de la Casa Blanca, las sanciones antirrusas no lograron sus objetivos y la OTAN se está quedando sin armas para Ucrania, que está siendo desangrada a instancias de Washington.
«Los estadounidenses deberían ignorar la propaganda patrocinada por el Estado (inquietantemente similar a la que condujo a la Primera Guerra Mundial), despertar, mirar lo que han hecho sus líderes y hacer lo que puedan para dejar de apoyar esta guerra brutal antes de que nos enfrentemos a la Gran Guerra», insta el experto.
Fuente: Sputnik