Miguel Ernesto Salazar
* La ultraderecha de América Latina se apresta a enfrentar al poder popular en los países de donde fueron desalojados. Vienen con todo y hasta son apoyados por presuntos “izquierdistas” como Gabriel Boric, actual presidente del sufrido y heroico Chile de Allende.
Durante la década de los 60 y 70, la doctrina de seguridad nacional de los Estados Unidos, estableció el Plan Cóndor como un instrumento de terror y represión para defender y fomentar sus intereses en Latinoamérica y el Caribe, y consolidar el sistema capitalista a través de dictaduras feroces y sangrientas que sentaran la base de un nuevo modelo económico: el neoliberalismo.
De esta manera, personajes como Milton Friedman, Henry Kissinger, Fred Koch y Richard M. Helms, iban de la mano con los máximos dirigentes militares de las dictaduras de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay.
Espacios como la Escuela de Las Américas (Hoy renombrada como Instituto del Hemisferio Occidental para la Cooperación en Seguridad – WHINSEC) para la formación de cuadros militares, en todas las formas de represión y tortura. O espacios como Citizens for a Sound Economy (CSE), Atlas Network, FreedomWorks o Americans for Prosperity, son algunos de los Think Tanks de corte ultraconservador, que van en paralelo creando condiciones para llevar a cada rincón del Sur la receta neoliberal, “Establecer Relaciones y Fortalecer Democracias”, son lemas comunes.
Recordemos que, una vez instaurado el terror en Chile tras el golpe militar de Pinochet, uno de los personajes que citamos anteriormente sostuvo un encuentro con el dictador chileno cuando aún el Estadio Nacional de Chile mantenía en sus paredes la sangre fresca de miles de chilenos torturados, asesinados y desaparecidos.
Milton Friedman se entrevistaría con Pinochet en el año de 1975 para trasmitirle al dictador su opinión acerca de la situación y políticas económicas chilenas: “la inflación y la promoción de una saludable economía social de mercado (…) Si Chile toma hoy la senda correcta, creo que puede lograr otro milagro económico: despegar hacia un crecimiento económico sostenido que proveerá una ampliamente compartida prosperidad. Pero para aprovechar esta oportunidad, Chile deberá primero superar un muy dificultoso período de transición”.
Estaba claro en la Operación Cóndor instaurada en Latinoamérica, el garrote iba acompañado de una receta económica para implementar el nuevo modelo económico. Y los Think Tanks jugaron un papel importantísimo en esta labor.
Una de estos centros de pensamiento, es la llamada Fundación Libertad, financiada por Atlas Network y los hermanitos Koch, quien convocó recientemente al “Segundo encuentro del grupo «Libertad y democracia»”, en Buenos Aires, Argentina. El cual fue calificado como “un evento de altísimo nivel de @FundLibertadRos por una Iberoamérica más libre y sin autoritarismo”.
En dicho encuentro estuvieron presentes los expresidentes Iván Duque, Sebastián Piñera, Felipe Calderón, Mauricio Macri, Mariano Rajoy, Vicente Fox, Guillermo Lasso, Mario Abdo, Jorge Tuto Quiroga, Miguel Ángel Rodríguez, José María Aznar y por supuesto contó con la participación del grupo de la “Hermandad” por Venezuela, María Corina Machado y Juan Guaidó (al Conde Er Guacharo no le ha alcanzado el lobby para conseguir la membrecía a través de su máxima referencia, el argentino Javier Milei).
La idea central la exponía Piñera: “La democracia, la libertad, el progreso y la calidad de vida, están en franco retroceso en América Latina, porque los enemigos de la libertad y la democracia, que son los dictadores, los populistas, los demagogos y los corruptos, han hecho un gran trabajo, y por eso es tan importante desatar las fuerzas de la libertad, para que América Latina pueda progresar con justicia, con paz, pero al mismo tiempo aprovechando su tremendo potencial.
“Ese es el objetivo del grupo Libertad y Democracia. Nace para fortalecer y promover la libertad y la democracia y, en consecuencia, el progreso, la justicia y la paz”.
Persiste Piñera en ubicar al nuevo enemigo: «Tenemos al frente un enemigo de la libertad y la democracia que ha demostrado ser muy eficaz y ha logrado muchos resultados, como es el Grupo de Puebla. Más que quejarnos de lo que hacen los adversarios de la libertad, tenemos que darnos cuenta de que somos nosotros los que estamos en deuda en la defensa de esos valores fundamentales”. El bien contra el mal, nos suena esta narrativa.
Piñera, fiel al plan orquestado desde la Casa Blanca, delinea la estrategia, la ruta a tomar: “Este año, además, vamos a enfrentar formidables desafíos electorales que van a marcar el rumbo de nuestras libertades, como es el caso de las elecciones en Argentina, como es el caso de las elecciones en México, el caso de Venezuela, con una mujer valiente que encabeza una lucha heroica como es María Corina Machado; el caso de Ecuador. Grandes desafíos electorales donde nosotros tenemos que tomar partido.
Creo que lo decía Dante Alighieri, los peores lugares del infierno están reservados para aquellos que se declaran neutrales en tiempos de crisis. Para eso nace el Grupo Libertad y Democracia”. Para ello, la logia conservadora coloca sobre la mesa, el PLAN CÓNDOR 3.0. La libertad y la democracia concentrada en una red “semántica y datificada” bajo un algoritmo que identifica y precisa aquellas experiencias de nuevos modelos políticos que se saltan de la estructura preestablecida de la democracia occidental.
La inteligencia artificial colocando los parámetros para colocar de un lado a quienes luchan contra el mal. Un medio de difusión en tiempo real, al solo hacer un clip sobre el tema o noticia que interesa difundir.
Desde la entrada del siglo XXI, Latinoamérica y el Caribe han sufrido más de 10 intervenciones militares de distinto tipos, desde Golpe de Estados, Magnicidios, drones lanzados contra presidentes, Comandos de mercenarios invadiendo un país, el asesinato de un presidente a manos de un comando de mercenarios, pero cada una de estas acciones ha contado con el apoyo de las plataformas tecnológicas que guían al internet y los medios de comunicación que hacen posible transformar la realidad en un complejo sistema virtual que trastoca el mundo tal y cual es.
A estos tanques de pensamiento se les incorporan grandes cadenas de información que trazan la línea entre el mal y el bien, entre quienes protegen con sangre un modelo de democracia y aquellos que colocan sobre la sociedad nuevas alternativas, así encontramos un conjunto de plataformas que sustentan al Plan Cóndor 3.0; CNN, Washington Post, La Nación, France24, Fox News, USA TODAY, Forbes, Infobae, El Mundo, The Wall Street Journal, The Hill, Real Clear Policy y un conjunto de influencers monitoreados por la directora de la Fundación, Antonella Marty.
“Capitalismo: un antídoto contra la pobreza”, un libro de la CEO de la Fundación Libertad, según la autora, se atina al colocar todos los pertrechos sobre las ideas, batalla que están convencidos que pueden ganar: “Hoy más que nunca debemos dejar en claro que el capitalismo y las instituciones de la sociedad libre son los factores que nos llevan hacia mayor movilidad social, igualdad ante la ley y dignidad humana para todos”.
El libro prologado por María Corina Machado, bajo el título, “Ganemos la batalla de las ideas y aseguremos la libertad”, da cuenta del rearme ideológico de esta logia para mantener la democracia liberal a flote, “Cerca de un siglo hemos intentado vencer la pobreza atacando la riqueza. Demasiado tiempo hemos insistido en la falacia de la relación inversa entre ricos y pobres. Nunca está de más decir que eso nunca ha sido cierto”.
Algo parecido a lo dicho por Iván Duque durante el encuentro en Argentina, “en virtud de la lucha de clases, del odio, dividir para allanar su camino al poder y perpetuarse en el poder”, haciendo referencia a los “populismos” y “progresistas”.
En este libro, su autora nos proporciona la noción central por la que encuentros como el celebrado en Argentina este pasado viernes, donde se agrupó el sector ultraconservador de Iberoamérica: “En realidad, lo que nos sobra es democracia. Fue la democracia la que nos metió en este problema.
“Democracias sin control. Sin límites. Sin respeto por el individuo y sus derechos. ¿Debemos entonces acabar con la democracia? No. Lo que debemos hacer es limitarla. Recordando a Winston Churchill tampoco es sano que se nos escape que, entre todos los sistemas, la democracia es el menor de todos los males (…) Pero, ¿qué tan cierto es que nuestros países necesiten más democracia? ¿Es capaz la democracia por sí sola de solucionar los abusos constantes de poder que los ciudadanos en América Latina sufren en contra de sus derechos inalienables a su vida, propiedad y libertad?”.
Aquí es donde se entiende como la base donde giró la conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado a Salvador Allende y el Gobierno de la Unidad Popular, estaba alrededor del documento “Por la Democracia Siempre”, firmado por el presidente de Chile, Gabriel Boric y cuatros expresidentes, entre ellos, el propio Sebastián Piñera.
Y no hay contradicción entre el Piñera que junto al “progre” de Boric suscriben un acuerdo por la democracia, el Piñera que participa del Encuentro por la Libertad y la Democracia, donde afirma “de retroceso y asedio a la libertad y la democracia” en la región y el mismo Piñera para referirse a la movilización popular de 2019 en Chile, declara que su gobierno «un golpe de Estado no tradicional», que tenía como objetivo «debilitar las bases mismas de la democracia» y fue organizada por un grupo «anarquistas que quisieron destruir nuestro país».
Si nos quedara alguna duda de lo que hay detrás de esta fuerza restauradora conservadora que coloca su agenda internacional en frenar resultados adversos que “amenacen la libertad y la democracia” de cara a las elecciones próximas de Ecuador, Argentina y Venezuela, vale la pena darse una vuelta por el portal web de Americans for Prosperity y su lema central, “REAVIVAR EL SUEÑO AMERICANO”.
En Venezuela, el PLAN CÓNDOR 3.0, tiene su máxima expresión en María Corina Machado y su plan “Hasta el Final”. Vía virtual, la Machado señalaba ante los presentes en Buenos Aires en el II Encuentro Libertad y Democracia:
“Nos dijeron que era imposible lograr que todas las fuerzas políticas aceptaran avanzar con unas primarias ciudadanas para renovar el liderazgo que va a enfrentar a Nicolás Maduro y derrotarlo en 2024. Y aquí estamos, a 30 días de estas primarias que hemos logrado que sean sin injerencia del Consejo Nacional Electoral y con el voto de los venezolanos en el exterior”. “La libertad va a vencer”, es un lugar de un discurso que se forja en la Web 3.0, construyendo una realidad virtual que no explica el anuncio del CNE, ofreciendo el apoyo técnico para las Primarias a realizarse el próximo 22 de octubre. María Corina no se expone ante el anuncio del CNE y lo que pueda generar a lo interno de Comisión Nacional de las Primarias.
“Esta es una lucha espiritual entre el bien y el mal y el bien siempre triunfa. Dios está con nosotros”, repite ante cada escenario dispuesto por los expertos en marketing, pero no explica aquello de “Todos ellos vendiéndose como redentores de sus pueblos, terminaron siendo su azote”.
Qué le vende al pueblo venezolano si no es la redención de sus pecados por haber desviado el curso de la historia al apoyar el proceso de transformación iniciado por el comandante Hugo Chávez. Está claro, su “Hasta el Final” terminará siendo un azote para el conjunto de la sociedad que cierra filas en la paz como bien común conquistado ante planes como La Salida, La Guarimba o la violencia que se ocultó tras el llamado de “ayuda humanitaria” o la solicitud de más sanciones sobre el pueblo venezolano.
Tal como describimos al principio de este trabajo, la Operación Cóndor instaurada en Latinoamérica durante la década de los 60 y 70, el garrote iba acompañado del recetario neoliberal que acompañó el nuevo modelo económico.
Hoy, el Plan Cóndor 3.0, no se aleja de su antecesor original. La libertad económica y la privatización van en paralelo del uso de la violencia a través de los planes conspirativos para aniquilar la Revolución Bolivariana. Aquella delación de Antonio Ledezma afirmando que “Se está hablando con militares” no puede pasar bajo de la mesa.
La fuerza de la movilización popular volverá nuevamente a sobreponerse al PLAN CÓNDOR que tengan las fuerzas conservadoras en la región y más allá del Atlántico ideado para imponernos su modelo de democracia y de libertad, así como también la movilización popular volverá a derrotar al neoliberalismo.