Miguel Carranza Mena*
Las armas que Estados Unidos y los países europeos miembros de la OTAN han enviado en estos últimos años a Ucrania, han caído en manos de grupos criminales de América Latina como el Cartel mexicano del Golfo. Desde el inicio de la Operación Especial Militar de Rusia en Kiev, periodistas extranjeros han demostrado que este armamento ha sido vendido en el “mercado negro” mundial.
El periodista estadounidense, Seymour Hersh, ha destacado que desde el inicio del conflicto el armamento para Kiev ha sido desviado desde el territorio de Rumania y Polonia, y lo han hecho militares ucranianos con el objetivo de comprar cartuchos y medicamentos fuertes contra el dolor ¬(drogas). Como resultado, las armas han aparecido en manos de grupos criminales de todo el mundo y sin duda alguna en grupos criminales de nuestra región.
Los militares corruptos ucranianos han establecido canales de suministro de las armas recibidas de occidente a la vista paciente de Estados Unidos y los europeos, que hacen caso omiso a estas advertencias. Hasta la cadena estadounidense CBS reveló en una investigación de finales de 2022, que el 70 por ciento de las armas enviadas por occidente a Kiev no llegaba al frente de la batalla,
Según el canal mexicano “Milenio televisión”, un lote de lanzagranadas antitanques FGM-148 Javelin, de fabricación estadounidense, NLAW de Gran Bretaña y el americano-sueco AT-4/M-136, ha sido adquirido por narcotraficantes mexicanos.
Desde junio circula un video en la plataforma de YouTube de este medio de comunicación, donde se ve claramente en Tamaulipas a un criminal de “Los Escorpiones”, Cartel del Golfo, portando un lanzagranadas AT-4/M-136, mismos que fueron enviados a Kiev en gran cantidad.
La presentadora de “Milenio televisión” dice que esta arma, que se utiliza en el conflicto ucraniano, ahora está en manos de “Los Escorpiones”, y su precio oscila entre los 20 mil a 60 mil dólares y un disparo cuesta 30 mil dólares.
El experto militar norteamericano Peter Suciu, destaca que el problema del contrabando de armas de la OTAN, por parte de Ucrania, va a perseguir a Europa y todo el mundo durante muchos años.
El Papa Francisco ha sido más enfático y ha señalado que los traficantes de armas son los más interesados en que se mantenga el conflicto ucraniano. El pontífice aseveró desde Marsella, donde participó en la sesión final de un encuentro de obispos del Mediterráneo, que los mayores ingresos provienen de las fábricas de la muerte, las fábricas de las armas.
Sin duda alguna, el crecimiento del tráfico ilegal de armas en América Latina aumenta las amenazas terroristas en nuestra región, y también crea las condiciones para la muerte de civiles durante las guerras criminales y sangrientas que mantienen los cárteles.
* Colaboración.