Luis Varese
* Tres países resisten heroicamente la embestida imperial desde hace décadas. Cuba, la Numancia de los siglos XX y XXI, con la bestialidad del bloqueo y la prepotencia imperial; Nicaragua, agredida día y noche de manera ininterrumpida en los años 80 y Venezuela, bloqueada y cercada tras el arribo al poder del comandante Hugo Chávez.
Una reflexión necesaria
Hasta antes de la Primera Guerra Mundial las muertes de civiles eran entre el 10 y el 5 % de las bajas. La mayor parte de muertos y heridos se daban en el campo de batalla, entre soldados (campesinos reclutados a la fuerza o mercenarios). A partir de la Primera Guerra Mundial (1914/1917) las ciudades se vuelven objetivos militares y, con la excusa de golpear al enemigo en sus medios de transporte (básicamente estaciones de tren, en ese tiempo), se destruyen ciudades enteras. Mueren 10 millones de soldados y 6 millones de civiles.
En la Segunda Guerra Mundial aparece la aviación y con ella, las operaciones alfombra contra objetivos civiles. Grandes ciudades fueron destruidas e incluso pequeños poblados arrasados. Comienza el nazifascismo con Guernica, en el País Vasco en España, como experimento. De allí en adelante, hasta llegar a la aniquilación de Hiroshima y Nagasaki, el 6 y 8 de agosto de 1945, acto de terrorismo masivo donde el único objetivo es la población civil inerme, como objetivo militar y político. Dos bombas atómicas como un experimento y de ejemplo y escarmiento para el Imperio japonés.
El secretario general de la ONU en 2010 reporta que murieron 40 millones de civiles y 20 millones de soldados. La mayor parte de muertos por nación los, puso la Unión Soviética en su lucha contra el fascismo.
La guerra es la peor solución que ha encontrado el ser humano. La guerra de ocupación, de conquista y de exterminio racial y étnico no tiene otro nombre más que ser una respuesta diabólica, sea lo que ello signifique en nuestra cultura judeo-islámico-cristiana. Viola todos los derechos conquistados, partiendo por el derecho internacional, los derechos humanos y el derecho humanitario. Veamos si no, lo que queda de Irak o Libia. Estados destruidos, poblaciones aniquiladas en dos de los países más prósperos de la región. Las guerras de ocupación tienen en su base un componente de codicia que las invalida desde cualquier punto de vista.
Las guerras de liberación tienen en su respuesta un componente soberanista. El derecho a la insurrección contra el ejército invasor es un derecho reconocido. No las hace menos crueles, pero las valida legal, moral y éticamente.
El grito de Palestina y el nuevo orden mundial
La muerte de civiles israelíes y el secuestro deplorable, de adolescentes y niños por parte de Hamas, ha agudizado la bestialidad sangrienta del gobierno de Israel contra el pueblo palestino. La respuesta solo puede provenir de un sicópata, hijo de los perpetradores del Holocausto, que ahora pretende ocultar el bombardeo del Hospital Anglicano de Gaza, tal como hacen los asesinos seriales, escondiendo la pruebas. Para ello tiene el apoyo de los medios de comunicación “occidentales” y el respaldo de los gobiernos de los Estados Unidos y sus socios menores, los gobiernos de la Unión Europea. La tragedia es innombrable y las escenas de horror mueven a los pueblos del mundo, en contra de las sanguinolentas fauces imperiales. Nada los detiene, solo buscan la guerra y la destrucción con la finalidad de aterrorizar, ocupar el territorio y buscan detener la construcción de un nuevo orden mundial. EEUU y la Unión Europea han optado por la guerra. El “libre mercado” solamente es libre si lo dirigen ellos.
No quieren la Ruta de la Seda, temen de manera irracional el crecimiento de China. Tiemblan ante la alianza de ese país con Rusia. Los BRICS, que amenazan al dólar, aparecen como un monstruo que no imaginaron fuera a concretarse. El discurso racional y conciliador de Lula o de AMLO, aparece como una agresión contra los EEUU y la UE, autonombrados representantes del “mundo democrático”. Cuando en realidad lo único que representan es la mayor estructura militar del mundo, junto con la OTAN.
La pérdida de hegemonía y del control lo quieren resolver por la vía armada, sin importar la dimensión de la confrontación, al punto de llevar a la humanidad a una conflagración mundial y, tal vez, a la extinción de la especie. La codicia no tiene límites y se configura como el monstruo de destrucción que devora a sus hijos e hijas.
Claro que no es Biden, ni la Melloni, ni Macron, o el alemán Olaf Scholtz, o la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en Bruselas. Esos son títeres menores de una tragedia articulada por los grandes poderes económicos supranacionales, casi invisibles, por lo tanto difíciles de combatir. Estos títeres fueron colocados en los puestos del teatrín, por nuestros votos y con ellos y en las calles hay que sacarlos de las esferas del poder que controlan. Esa es nuestra primera tarea. Sacarlos del poder derrotando a esa ultraderecha criminal que pretende gobernar al mundo.
En este escenario, tres países en Nuestramérica
Tres países resisten heroicamente la embestida imperial desde hace décadas.
Cuba, la Numancia de los siglos XX y XXI, con la bestialidad del bloqueo y la prepotencia imperial, sigue en su lucha por la construcción de un mundo nuevo, justo, democrático, libre, independiente. A los ricos no les gusta, los pobres del mundo están representados. Los médicos cubanos son los héroes o ángeles del socialismo, como queramos llamarlos, amados y admirados por los desposeídos de la tierra. Cuba es su pueblo. Es el legado de Fidel a los pueblos de la tierra.
Nicaragua, diez años de Revolución Popular Sandinista agredida día y noche de manera ininterrumpida (1979 a 1990) por las fuerzas de la Contra, financiadas, armadas y sostenidas por la CIA con aprobación pública, abierta y transparente del Congreso de los EEUU (prohibido olvidar). Elecciones con la pistola de la Contra en la cabeza, ganó Violeta Chamorro y con ella vinieron 17 años de neoliberalismo, saqueo, entreguismo. En 2007 recuperó el gobierno el FSLN, luego de un arduo trabajo partidario, gobernando desde abajo, como dijo el comandante Daniel Ortega y lo operativizó junto con su compañera Rosario y las estructuras organizadas de Frente. Recuperó el gobierno e instaló un modelo económico que combina varias formas de redistribución de la riqueza, cuyos resultados le han dado el triunfo electoral ya en tres oportunidades. Nicaragua está entre los cinco países del mundo con mayor paridad de género, con mayor participación política y económica de las mujeres. Tampoco les gusta a los ricos ni a muchos izquierdistas. Lástima, porque el voto popular, masivo respalda al FSLN. Nicaragua ha optado, históricamente, por la SOBERANÍA, así con mayúsculas, desde su lucha contra el pirata Walker en el 1800. La derrota del ejército yanki, a manos de General de hombres libres, Augusto C. Sandino, no es perdonada por los mismos yankis. El FSLN, que encarna y ejecuta estas victorias, es odiado por el Imperio.
Venezuela, bloqueo y cerco. Desde el Comandante Chávez en adelante y hoy con Nicolás Maduro, Venezuela resiste igualmente en una opción soberanista y redistributiva. Ha logrado superar la crisis económica a la que fue sometida y hoy se consolidad como una vanguardia en el campo internacional y popular. Todos los medios de comunicación del mundo capitalista la vapulean y la ponen como el ejemplo al que no hay que seguir. Solamente Telesur nos quita la venda de los ojos, gran creación del comandante Chávez.
Veremos en el corto plazo los nuevos resultados. Todos los intentos de destrucción de la opción popular han fracasado. Desde el muy probable asesinato del comandante Chávez, pasando por el intento de magnicidio contra Nicolás Maduro, intento de invasión, intento de golpe de Estado, todos y cada uno de estos “intentos”, han fracasado. Incluso nombró, los Estados Unidos, un presidente interino, Juan Guaidó, que fue reconocido por la UE. Patética figura, patético papelón de la UE y de los EEUU.
Cuba, Nicaragua y Venezuela, se mantienen firmes en la lucha antiimperial y por la multipolaridad que proclaman y reclaman los pueblos y gobiernos del mundo. Y nada de alternancia, nada de devolver el poder a las oligarquías. Miren el resultado, el Ecuador basta como ejemplo de “alternancia”.
Resumiendo la estrategia imperial
Los laboratorios político-ideológicos-militares del poder han diseñado nuevas estrategias en reemplazo al protagonismo de los tanques en las calles, y debemos reconocer que con cierto éxito. Uno de los ideólogos visibles es Gene Sharp, al que recomiendo leer.
La utilización de los poderes del Estado, sobre todo el Legislativo y el Judicial, han pasado de ser objetivos secundarios, a ser objetivos políticos principales. Muchos jueces, juezas y fiscales o fiscalas son entrenados en los EEUU, como el juez Moro de Brasil o la fiscal general del Ecuador. Los congresistas son comprados por el narco o las oligarquías en sus campañas o en el ejercicio de su curul. El lawfare ha sido un éxito contra Lula (en una etapa), contra Rafael Correa, hasta hoy, contra muchos dirigentes y dirigentas de la Revolución Ciudadana de Ecuador, obligados a salir al exilio o encarceladas y encarcelados. Cristina Fernández fue víctima del lawfare, que le recortó el presentarse a las elecciones.
En el Perú, el Congreso de la República, gobierna con el 91 % de repudio del electorado. Pero sostenido por la Fuerza Armada, la Policía Nacional, el gran empresariado y la Embajada de los EEUU. En este caso, el ejército ha tenido nuevamente un rol protagónico, al ser utilizado como fuerza de choque contra la inerme población protestante. Videos muestran cómo soldados disparan contra civiles desarmados que ni siquiera participaban de las marchas. El uso de los militares nunca se descarta, solo que el papel protagónico ya no está en sus manos.
En El Salvador y Ecuador han sido utilizadas, respectivamente, las maras y las bandas delincuenciales armadas, para que la presencia militar se vuelva un reclamo ciudadano. El caso de Ecuador es más reciente y evidente. El narcotráfico financia y ocupa parte del territorio y de las bandas armadas. El gobierno deja actuar a esta fuerza paramilitar, y la policía, o parte de ella, se ha vuelto cómplice de esa acción. El asesinato y la violencia se han vuelto cotidianos y han iniciado una fuerte influencia en la política coyuntural-electoral, así como en la estrategia de justificar la presencia militar-policial en las calles.
Es el uso del terror en la combinación de la delincuencia organizada, la fuerza represiva del Estado, los medios de comunicación y los recursos económicos, no controlados, del crimen organizado.
Veinte ataques a políticos en Ecuador (ver investigación resumida de Orlando Herrera en Telesur) de los cuales nueve asesinatos, a manos de …no lo sabemos, pues no existe investigación en la mayoría de los casos. Cuando los capturan, mueren en la cárcel, como los siete sicarios que participaron en el crimen de Fernando Villavicencio. Esta utilización de la delincuencia común con fines políticos es un síntoma evidente de la construcción del paramilitarismo y de las hordas fascistas.
Algo muy similar ocurre en el Perú. Es decir, se usa la violencia criminal para fortalecer el aparato represivo, que actuará principalmente contra las protestas sociales. Lo novedoso de este tiempo es que va generando y organizando una estructura fascista con participación y aceptación entusiasta de algunos sectores ciudadanos.
Este camino ha conducido al paramilitarismo oficial y es socialmente aceptado, como en el caso de Indonesia o Colombia, en su lucha contra el “comunismo Internacional” o por la “seguridad democrática”, respectivamente.
Combinar la lucha legal, la apuesta violenta, la lucha militar, para consolidar el fascismo y sostener al agonizante neoliberalismo
Rápidamente han aprendido y comprendido la estrategia que combina varias y diversas formas de lucha. A ello se le añade el financiamiento incontrolable de los tráficos, la falta de cualquier control legal y mucho menos ético o moral. Es decir que estamos en manos de delincuentes, en manos de las lumpenoligarquías a nivel mundial, parafraseando a André Gunder Frank.
A todo ello hay que añadirle, y no por ser lo último es lo menos importante, todo el aparato mediático y cultural de los medios de comunicación de masas que logran convencer a mayorías alienadas e incautas.
Ecuador y Perú hoy juegan un papel importante en el control del Pacífico suramericano. Con tropas yankis armadas, autorizadas en el primer caso por el presidente Lasso y en el segundo, por el Congreso. Estas tropas se encuentran dispersas en ambos países y su objetivo es de “entrenamiento”. No olvidemos que Colombia tiene ocho bases militares de los EEUU en su territorio. La jefa del Comando Sur, Laura Richardson, no solamente ha hablado de lo estratégico que es el petróleo, el agua y el litio en Nuestramérica, sino que añade que Telesur y Russia Today constituyen un peligro para la comunicación contra “la verdad”.
Los mecanismos de ocupación ya avanzan de manera implacable y, no ver esto, por parte de las dirigencias políticas es sumamente grave. Por ello el llamado a la unidad con un proyecto de frente amplio muy progresista o revolucionario, no puede seguir siendo un saludo a la bandera. En este campo, Colombia y, en menor grado, Chile siguen siendo espacios de defensa de la democracia, aunque el alineamiento de ambos gobiernos no siempre es el deseado por quienes luchamos contra el imperialismo.
“La realidad es más dura que la teoría” y “con estos bueyes hay que arar”, dos frases que nos calzan precisas en estos momentos. No es tiempo de discrepar, es tiempo de unidad fuerte y sólida contra el imperio.
Vivir el futuro es construirlo todos los días
No hay miedo. Este panorama aterrador no debe ni puede llevarnos al catastrofismo. Debe llevarnos con urgencia Soberanista, Redistributiva, Patriótica, es decir con urgencia Revolucionaria y todas con mayúsculas, a dar las batallas en cuatro frentes, todos umbilicalmente ligados: la batalla por la organización, la batalla en las calles, la batalla por los triunfos electorales, la batalla por las ideas y la cultura. Todas están intrínsecamente ligadas, son una sola acción simultánea.
Nuestras culturas ancestrales han desarrollado formas de organización que deben ser incorporadas a la idea del nuevo instrumento, (partido, movimiento) que se requiere. Ideólogos y líderes de la teoría y la práctica, tenemos para satisfacer a los más exigentes, desde Diriangén o Hatuey ,desde Juan Santos Atahualpa, Micaela Bastidas y Túpac Amaru, Túpac Katari o Bartolina Sisa, Martí, Simón Bolívar, Manuelita Sáenz, Benito Juárez, Miguel Grau (ética patriotismo y moral combativa, busquen quién es) Francisco Villa, Emiliano Zapata, Augusto C. Sandino, nuestro General de hombres y mujeres Libres, José Carlos Mariátegui, El Che, Chico Méndes, Hugo Chávez Frías y Fidel de dimensión profética mundial, Fidel. No se trata de leer los textos se trata de seguir la idea y el ejemplo.
Ellos, los enemigos de la humanidad, tienen sus laboratorios de pensamiento por y para el mal, nosotros tenemos nuestros pensadores héroes por y para el bien. Frentes amplios contra el fascismo y por la democracia, la libertad y el socialismo. Se han robado la palabra “libertario” que hoy nombra a la ultraderecha. La recuperaremos en la teoría y en la práctica, sobre todo en la práctica. Algunos jóvenes creen que lo nuevo es el conservadurismo y la fuerza bruta. Demostremos que lo nuevo sigue siendo la vida, las conquistas democráticas, la libertad en todos los sentidos. Los verdaderos Libertarios son los anarquistas del siglo diecinueve. Las bestias misógenas, violentas que tienen como único dios a la codicia, representan lo más oscuro de la humanidad. Eso debemos lograr enseñar cada día.
BRICS, CEPAL, UNASUR, el ALBA, son las propuestas internacionales y regionales, tanto económicas como políticas. No les debemos temer ni dudar de entrar a ellas. La primera tarea, conquistar el gobierno, recuperar el gobierno. En el Ecuador en el 2025. En Argentina mañana domingo 21 de octubre. Así está la cosa.