Sputnik
Luchar «hasta el último ucraniano» se ha convertido en un lema generalizado del conflicto en curso, que pone de relieve la naturaleza depredadora de Kiev y sus «aliados» occidentales, que buscan enviar a más ciudadanos jóvenes al frente de batalla.
El soldado ucraniano promedio tiene unos 40 años y hay un número considerable de soldados en edad avanzada, lo que significa que el curso del conflicto «dependerá de la movilización de los jóvenes», argumenta un artículo de opinión de Bloomberg.
El artículo enfatiza que el presidente ucraniano ha sido bastante explícito sobre qué armas necesitaba Kiev; sin embargo, admite que Zelenski «está más tranquilo en un asunto mucho más delicado, que es el de la necesidad de hombres».
Si bien algunas personas mayores son útiles en el frente, generalmente padecen diversas afecciones y no son la mejor opción para el campo de batalla.
Mientras tanto, los jóvenes ucranianos prefieren esquivar el reclutamiento a toda costa, mientras que las madres que huyeron del país con sus hijos adolescentes también se muestran reacias a enviarlos de regreso.
En abril, Ucrania suspendió parcialmente su adhesión a la Convención Europea de Derechos Humanos y al Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, un mes antes de que entrara en vigor su draconiana ley de movilización.
La nueva legislación reduce la edad mínima de reclutamiento de 27 a 25 años e introduce nuevas medidas que permiten obligar a los ucranianos a ingresar al servicio militar.
Según el Ministerio de Defensa ruso, desde el inicio de la operación especial militar, Ucrania ha perdido hasta medio millón de soldados y se está quedando dramáticamente sin recurso humano.