HispanTV
* Rusia ha decidido cambiar su doctrina nuclear en respuesta al “curso de escalada” de Occidente en el conflicto de Ucrania.
La agencia de noticias estatal rusa TASS citó al viceministro de Asuntos Exteriores, Sergei Ryabkov, declarando que Moscú, capital rusa, había decidido revisar su doctrina nuclear para alcanzar un nuevo equilibrio en línea con el curso de escalada adoptado por Occidente.
“El trabajo está en una fase avanzada y hay una clara intención de hacer correcciones”, afirmó Ryabkov, citado por TASS.
Además, Ryabkov señaló que la decisión de Rusia sobre este asunto está “vinculada con el curso de la escalada de nuestros adversarios occidentales” en relación con su guerra indirecta utilizando fuerzas ucranianas contra las tropas rusas.
No especificó cuáles serán los nuevos cambios previstos para la nueva doctrina nuclear rusa. Los comentarios de Ryabkov fueron realizados después de que, en la reciente reunión de los miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), estos reafirmaran su compromiso de aumentar su ayuda militar a Ucrania.
La reunión de la OTAN se organizó a petición de Kiev, capital de Ucrania, la semana pasada. Los embajadores de los países de la OTAN se reunieron con funcionarios ucranianos.
En una declaración oficial desde la reunión celebrada el miércoles en Bruselas, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, destacó que “debemos seguir proporcionando a Ucrania el equipamiento y las municiones que necesita para defenderse de la invasión rusa. Esto es vital para que Ucrania pueda seguir en la lucha”.
En respuesta a la insistencia de Kiev en utilizar aviones de guerra, armas y municiones proporcionadas a la ex República Soviética por Occidente para atacar objetivos en el interior de Rusia, varios Estados miembros de la OTAN acordaron levantar las restricciones impuestas a Kiev para utilizar el hardware militar de largo alcance suministrado por los aliados occidentales, especialmente los misiles.
Mientras tanto, la actual doctrina nuclear de Rusia, aprobada en 2020 por el presidente ruso, Vladímir Putin, especifica que las fuerzas rusas pueden utilizar armas nucleares en respuesta a un ataque nuclear enemigo o a un ataque convencional que amenace la soberanía de Rusia.
Rusia, que ve el apoyo total de Occidente a Kiev como una guerra indirecta de los países occidentales contra la nación rusa, ha advertido repetidamente sobre la intención de Moscú de realizar cambios y modernizar sus fuerzas de disuasión nuclear para equilibrar el nuevo status quo.
Los comentarios de Ryabkov fueron la declaración más categórica hasta la fecha sobre el plan de Rusia de aplicar una nueva doctrina nuclear.
El mensaje de Rusia al bloque de la OTAN liderado por Estados Unidos ha sido claro hasta ahora: “Abstenerse de proporcionar ayuda militar excesiva a Ucrania, no sea que se corra el riesgo de provocar una confrontación con Rusia que podría convertirse rápidamente en un conflicto nuclear”.
En febrero de 2022, Rusia inició una operación militar especial en el oriente de Ucrania, con los objetivos declarados de proteger a la población de la región del Dombás y garantizar además la neutralidad, la desmilitarización y la “desnazificación” del régimen de Kiev.
El Gobierno ruso ha planteado una propuesta de paz que incluye la retirada completa de las tropas ucranianas de las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk y de las provincias de Zaporiyia y Jersón (las cuatro incorporadas a Rusia después de consultas populares en 2022), y que se reconozca estos territorios, así como Crimea y Sebastopol, como sujetos de la Federación Rusa.
En los últimos meses, se han intensificado los ataques ucranianos con drones contra refinerías de petróleo y depósitos de combustible en Rusia, en primer término, en las regiones fronterizas, pero también en zonas más remotas como Nizhni Nóvgorod, Baskortostán o Tartaristán.
En respuesta, Rusia reanudó a finales de marzo pasado ataques masivos de represalia que apuntan, en particular, contra las instalaciones del sector energético de Ucrania.