Prensa Latina
Los republicanos del Congreso de Estados Unidos tienen hoy razones para celebrar: ganaron el control del Senado en las elecciones de este 5 de noviembre y esperan retener la Cámara de Representantes.
De lograr ambas cosas tendrían una victoria rotunda, que además estaría en línea con la agenda del que se vislumbra como el próximo presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Ahora el balance quedó para los republicanos con 51 escaños en su poder de 100, mientras los demócratas tendrán 42 asientos. El triunfo en la Cámara Alta lo lograron tras las victorias de los candidatos en Virginia Occidental y Ohio durante las votaciones de ayer.
Poco después del cierre de las urnas se determinó que el republicano Jim Justice se agenció la butaca que dejó Joe Manchin, un demócrata convertido en independiente.
Por su parte, las elecciones a la Cámara Baja podrían prolongarse durante días o semanas. Para los demócratas será fundamental arrebatar al menos seis escaños para lograr el dominio de ese hemiciclo, de 435 escaños.