* Los agentes federales fueron alertados de un nuevo escenario de riesgo, según un memorando filtrado. En tanto, México enviará 10 mil soldados a la frontera con USA para evitar el tráfico de drogas, en particular el fentanilo.
Los cárteles de la droga habrían ordenado a sus integrantes que ataquen a los agentes de la Patrulla Fronteriza de EE.UU. con drones kamikaze y otros explosivos a lo largo de la frontera con México, reportó este lunes el diario New York Post.
Un memorando interno de esa agencia gubernamental, al que tuvo acceso el periódico neoyorquino, llama la atención sobre la necesidad de reforzar la seguridad de los oficiales y los exhorta a permanecer «atentos a su entorno en todo momento» y «llevar el equipo adecuado».
Desde el pasado sábado, un centro de inteligencia ha recibido en El Paso, ciudad de Texas fronteriza con México, información de que los «líderes de los cárteles mexicanos habían autorizado el despliegue de drones equipados con explosivos».
«Se recomienda que todos los agentes de la Patrulla Fronteriza de EE.UU. y el personal del Departamento de Defensa que trabajan a lo largo de la frontera informen sobre cualquier avistamiento de drones», añade el documento.
El domingo, el medio NewsNation, que también obtuvo el memorando, informó que en redes sociales los narcos han aconsejado a los migrantes «escupir y orinar» en la comida de los agentes federales estadounidenses y defecar en sus vehículos.
Buena relación
Entretanto, el presidente de EE.UU., Donald Trump, y su par de México, Claudia Sheinbaum, sostuvieron este lunes una conversación telefónica en la cual acordaron pausar por un mes la aplicación de aranceles.
Uno de los puntos que permitieron llegar a tal acuerdo es que México reforzará su frontera norte, «de forma inmediata», con 10.000 miembros de la Guardia Nacional para evitar el tráfico de drogas hacia EE.UU., en particular de fentanilo.
Mientras, EE.UU. se comprometió a trabajar «para frenar el tráfico de armas de alto poder a México» que, según la mandataria, terminan en manos de «los grupos delictivos y le dan poder de fuego».
Tanto Trump, quien ya había ordenado el envío de 1.500 soldados a la frontera sur, como Sheinbaum, coincidieron en que es posible adelantar un trabajo conjunto para mantener seguros los límites fronterizos.