Bahram Moradi | Tehran Times
*Estados Unidos considera a los palestinos como subordinados, y cree que éstos ni siquiera tienen derecho a denunciar crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad a manos de Israel ante los tribunales de las Naciones Unidas.
Teherán – El secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, ha mostrado desprecio hacia los líderes de Francia, Gran Bretaña y Canadá por planear reconocer al Estado palestino, calificándolos de “torpes”.
Estos tres países, que han estado enviando armas a Israel en su guerra de casi dos años contra Gaza, se están dando cuenta, aunque demasiado tarde, de que Israel no ve límites a sus crímenes contra los gazatíes, especialmente al prohibir la entrada de ayuda humanitaria, lo que ha provocado hambruna en el enclave. Además, estos países también están bajo presión interna por lo que ocurre en Gaza y les preocupa el creciente aislamiento de Israel, al que consideran su aliado en la región.
Aunque entre los tres países mencionados, Gran Bretaña y Canadá han puesto como condición el reconocimiento de Palestina, la administración Trump todavía se siente descontenta y frustrada.
Rubio incluso ha humillado a los tres países, diciendo a Fox News que «no puede haber un Estado palestino a menos que Israel esté de acuerdo con él».
Canadá y Francia han sido más criticados que Gran Bretaña. El presidente Donald Trump, quien tiene una mirada codiciosa sobre Canadá y está enojado con su primer ministro, Mark Carney, incluso amenazó con castigar a Ottawa. «¡Guau! Canadá acaba de anunciar que apoya la creación de un Estado para Palestina», escribió Trump en Truth Social. «Eso nos dificultará mucho llegar a un acuerdo comercial con ellos. ¡Ay, Canadá!»
El presidente francés, Emmanuel Macron, fue el primer líder europeo que anunció que París reconocerá al Estado palestino en septiembre y su país, junto con el Reino Saudita, presidió una reunión de la Asamblea General de la ONU a fines de julio para impulsar el reconocimiento de Palestina en un intento de poner fin a la guerra de Gaza.
Al igual que Trump, quien expresó su enojo contra Carney, Rubio también calificó la decisión de Macron de “imprudente”.
«Esta decisión imprudente solo sirve a la propaganda de Hamás y perjudica la paz. Es una bofetada a las víctimas del 7 de octubre», escribió Rubio en X el 25 de julio.
Contrariamente a lo que afirmó Rubio, Francia ha dicho que la decisión tiene como objetivo prevenir ataques similares al 7 de octubre.
Las declaraciones de Rubio y Trump muestran que Estados Unidos no duda en respaldar a los halcones en Israel, incluso si eso lleva a distanciarse de sus amigos occidentales más cercanos.
De los 193 Estados miembros de la ONU, aproximadamente 147 reconocen actualmente al Estado de Palestina. Washington teme que el reconocimiento por parte de Canadá, Francia y el Reino Unido impulse a los demás países a sumarse a la campaña y haga que Estados Unidos e Israel parezcan más aislados que nunca.
El mundo entero, excepto Estados Unidos, cree que no hay otra alternativa que una solución de dos Estados para el conflicto israelí-palestino, en la que los palestinos e Israel vivan en paz entre sí.
De hecho, Estados Unidos se opone a los esfuerzos de la comunidad internacional por poner fin al conflicto israelí-palestino, que ya dura décadas. En cooperación con los halcones o mejor dicho, con los criminales de guerra de Israel, la administración Trump intenta obligar a los palestinos que quedan en Gaza y Cisjordania a abandonar su patria.
El director de la agencia de espionaje israelí, el Mossad, visitó Washington el 18 de julio en busca de ayuda estadounidense para convencer a los países de que acepten a cientos de miles de palestinos de Gaza, dijeron a Axios en ese momento dos fuentes con conocimiento del tema.
Axios dijo que el jefe de espionaje, David Barnea, le dijo al enviado de la Casa Blanca, Steve Witkoff, que Israel ha estado hablando en particular con Etiopía, Indonesia y Libia.
Contrariamente a ciertas afirmaciones, parece que la administración Trump se opone a la creación de un Estado palestino. En junio, el embajador de Washington en Israel, Mike Huckabee, declaró que no creía que un Estado palestino independiente siguiera siendo un objetivo de la política exterior estadounidense.
Estados Unidos no solo no hace ningún esfuerzo por un Estado palestino, sino que además complica la situación. El 31 de julio, el Departamento de Estado anunció sanciones contra funcionarios de la Autoridad Palestina y la Organización para la Liberación de Palestina por intentar «internacionalizar» su conflicto con Israel, incluso llevando casos ante la Corte Penal Internacional, y «socavar las perspectivas de paz».
Además de intentar frustrar los esfuerzos por crear un Estado palestino, los funcionarios estadounidenses, que consideran a los palestinos como subordinados, creen que éstos ni siquiera tienen derecho a denunciar crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad a manos de Israel ante los tribunales de las Naciones Unidas.
Incluso si todos los países votan por un Estado palestino, Estados Unidos rechazará la iniciativa porque debe ser aprobada por el Consejo de Seguridad de la ONU, donde Estados Unidos tiene derecho a veto.