Vive en el lodo y prácticamente no se alimenta; los investigadores apenas comienzan a estudiarlo en profundidad gracias a encontrar ejemplares con vida
La existencia de esta criatura se conoce desde hace mucho tiempo. En el siglo XVIII se documentó por primera vez un “tubo” vacío de metro y medio, pero nunca se había podido ver qué contenía en su interior.
Ahora, un equipo internacional de investigadores logró estudiarlo por primera vez, encontrándose con una especie muy extraña -llamada Kuphus polythalamia- similar a un gusano gigante, de color negro y viscoso.
Según se explica en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), los científicos encontraron ejemplares vivos en una laguna poco profunda, después de ver por casualidad un documental de la televisión filipina que mostraba que el lugar era habitado por extraños seres vivos. Al investigar en el lugar, se encontraron con estos “tubos” cubiertos de lodo y al lavarlo y darle unos golpecitos, una criatura emergió.
“Me quedé asombrado cuando vi por primera vez la inmensidad de este extraño animal”, dijo Marvin Altamia, investigador del Instituto de Ciencias del Mar, de la Universidad de Filipinas.
Respecto a la especie no se conocen muchos detalles, aunque se sabe que vive en el barro y su hábitat es bastante apestoso ya que el lodo emite sulfuro de hidrógeno. También se estima que no come o lo hace en poca cantidad; en su lugar, este gusano delega en bacterias que viven en sus branquias la tarea de hacer su comida, quienes utilizan el sulfuro de hidrógeno como energía para producir carbono orgánico.
La autora principal del estudio, Margo Haygood, profesora de investigación en química médica en la Universidad de Utah (EE.UU.), reflexionó: “Estar presente en el primer encuentro de un animal como este es lo más cercano a ser un naturalista del siglo XIX que llegaré jamás”.
Fuente: El Dia