* La crisis económica es tan severa en Inglaterra que tuvieron que recurrir a medidas hasta hace poco insospechadas porque hay alimentos que se volvieron un lujo. En Argentina utilizan procedimientos similares.
La inflación trastocó la economía del Reino Unido, pero sobre todo el consumo minorista, en especial en el caso de los alimentos. Por ejemplo, en ciertas áreas del país los precios de los lácteos y la carne subieron tanto que empezaron a registrarse más robos en supermercados y los encargados tuvieron que ponerles alarma.
De acuerdo a cifras oficiales, la inflación de octubre en el Reino Unido fue de más del 11%, lo que dejó a uno de cada cinco británicos al borde de la pobreza y alargó las filas en los centros para ayuda alimentaria.
Como contraparte, el público llegó a medidas desesperadas para no perder su ración de alimentos, informó el sitio Europa News.
«Tocino, salchichas, quesos, esa es la sección sensible. Cada día hay un incidente, la semana pasada atrapamos a un ladrón con una valija llena, pero a la policía no le importa», se lamentó el encargado de un supermercado de Coventry, en el noroeste de Inglaterra.
Se calcula que los precios de la leche, los huevos y el queso subieron un 30% en los últimos 12 meses, a casi un año de comenzada la operación especial de Rusia en Ucrania y con el Brexit de por medio, que implicó cambios en el comercio del Reino Unido con el resto del continente.
«Los precios en los supermercados son escandalosos, me ponen enfermo. La gente como nosotros, que no tiene nada, no puede vivir así. Por eso la gente roba», expresó un hombre mayor, a lo que otro comprador convino que «antes compraba la leche por 1 libra, pero ahora cuesta 1,80».
En un comedor social de Blackpool, en la costa del mar de Irlanda, Mark Butcher ve como llega a su mesa «gente que trabaja a tiempo completo que viene a por comida extra».
«Estamos fallando en este país en todos los aspectos. ¿Qué está pasando en este país cuando ni siquiera podemos cuidar de nuestra propia gente?», sentenció Butcher.