Luis Almagro es el “agente de inteligencia” de Estados Unidos para juntar a gobiernos “reaccionarios” latinoamericanos en contra de Venezuela y Cuba, dice un analista.
“La verdad lo que se ha elegido, no es un secretario general de la OEA, lo que impuso por el chantaje y la presión EE.UU. a los latinoamericanos no es otra cosa que un secretario norteamericano de inteligencia que está encargado de la situación de América Latina por cuenta de ellos”, ha señalado este domingo el analista Nicola Hadwa.
En un diálogo, el experto hacía referencia a la reelección el viernes del uruguayo Almagro como el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), producto de una serie de presiones del Gobierno de Washington contra los países integrantes.
En concreto, los Estados miembros reeligieron a Almagro para otro período de cinco años con 23 votos a favor, mientras la excanciller ecuatoriana y expresidenta de la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU) María Fernanda Espinosa obtuvo el apoyo de 10 países.
Conforme ha subrayado Hadwa, “Almagro no se ha comportado como un secretario general, se ha comportado como un agente norteamericano al servicio absolutamente de todo lo imperialista que se ejecuta en América Latina”.
Almagro es el hombre que usa Estados Unidos para unificar criterios de los gobiernos reaccionarios de América Latina para combatir principalmente a Venezuela y a Cuba”, ha advertido el entrevistado.
Ya el sábado, la Cancillería venezolana denunció la “grotesca operación de chantaje y extorsión”, dirigida directamente desde Washington “al mejor estilo de las mafias del crimen organizado transnacional”, para imponer la “elección apresurada e inoportuna de su agente predilecto, Luis Almagro”.
Almagro, quien fungió como ministro de Relaciones Exteriores de Uruguay durante el Gobierno de José Mujica (2010-2015), es conocido por sus posturas antivenezolanas y anticubanas.
Durante su mandato, desde el seno de la OEA se promovieron agresiones contra la soberanía de Venezuela, tales como el reconocimiento de un pretendido gobierno paralelo en la figura del opositor golpista Juan Guaidó, o los intentos de emplear contra el país caribeño el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR), que permite una intervención militar contra Venezuela.