La delegación, encabezada por el canciller Santiago Cafiero, renovará el pedido ante el Comité Especial de Descolonización del organismo para que el Reino Unido acepte reanudar las negociaciones sobre el archipiélago.
El gobierno argentino presentará este martes ante el Comité Especial de Descolonización de la ONU un nuevo pedido para que el Reino Unido acepte reanudar las negociaciones de soberanía sobre las Islas Malvinas.
«El Comité renovará el llamado a poner fin a la situación colonial de las Islas Malvinas mediante negociaciones diplomáticas entre la Argentina y el Reino Unido», escribió la cancillería en un comunicado.
La delegación argentina estará encabezada por el canciller, Santiago Cafiero.
El archipiélago de las Malvinas está bajo soberanía británica, pero Argentina lo reclama como suyo. Ambos países se enfrentaron en una guerra que terminó en junio de 1982 con la victoria de Reino Unido.
«Una política de Estado»
La delegación también estará integrada por el secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur, Guillermo Carmona, diputados y senadores del oficialismo y de la oposición, así como el gobernador, legisladores y representantes de la sociedad civil de Tierra del Fuego, a la que según los argentinos pertenece el archipiélago en disputa.
«La posición nacional sobre la Cuestión Malvinas se presenta una vez más ante la comunidad internacional como una política de Estado que trasciende las banderías políticas», declaró la cancillería.
En 1965, la Asamblea General de las Naciones Unidas estableció la resolución 2065 (XX) que reconoce la existencia de una situación colonial en las Malvinas y aconseja a ambas partes solucionar la disputa mediante negociaciones.
Sin embargo, el diálogo se interrumpió el 2 de abril de 1982 cuando el dictador Leopoldo Galtieri anunció la recuperación de las islas.
Una vez finalizada la guerra de dos meses y medio, que ganaron los británicos y dejó como saldo la muerte de 649 militares argentinos, 255 británicos y 3 civiles isleños, el país sudamericano ha invitado en reiteradas ocasiones a la otra parte a retomar las negociaciones, pero el Reino Unido «se niega».