Prensa Latina
Los republicanos, que controlan la Cámara de Representantes de Estados Unidos, sopesan hoy reforzar su pedido de una investigación para juicio político (impeachment) al presidente Joe Biden, con una votación formal sobre el tema.
En una carta reciente, la Casa Blanca criticó al Partido Republicano por seguir adelante con la pesquisa sin un sufragio que asegurara el respaldo de los miembros, sobre lo que calificó de maniobra sin legitimidad constitucional.
De momento no está claro si los congresistas republicanos tienen los votos necesarios para el impeachment, debido a que la Cámara Baja está muy dividida.
El líder de la mayoría, Tom Emmer (Minnesota), dijo la víspera en una reunión a puertas cerradas que la votación podría ocurrir en las próximas semanas, lo que reforzaría la posición legal de la investigación.
En septiembre, el entonces presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy (expulsado del cargo el 3 de octubre), anunció que comenzaba el proceso sin antes hacer la referida consulta.
Se basó en el precedente de la demócrata Nancy Pelosi, quien en el puesto de presidenta del órgano del legislativo retrasó de manera similar la realización de una votación formal en 2019 para iniciar ese proceso contra el entonces mandatario Donald Trump.
Cuando el pasado 12 de septiembre McCarthy presentó la propuesta, indicó que se sustentaría en las indagaciones de su partido sobre los negocios de la familia Biden en el extranjero.
“Hoy ordeno a los comités de nuestra Cámara de Representantes que abran una investigación formal de juicio político contra el presidente Joe Biden”, expresó McCarthy a la prensa desde el Capitolio.
Añadió que la investigación la dirigirían los presidentes de los comités de Supervisión de la Cámara Baja, James Comer; del Judicial, Jim Jordan, y del de Medios y Arbitrios, Jason Smith.
Aunque la iniciativa chocará con la oposición demócrata, miembros del ala más conservadora de la Cámara Baja están dispuestos a todo. Sin embargo, los más moderados sienten cierto recelo de embarcarse en un proceso como este en medio del ciclo electoral de cara a las elecciones de 2024.
Hay quienes admitieron que no existe una conexión lo suficientemente fuerte entre las pruebas que los comités tendrían sobre Hunter Biden (envuelto en problemas legales) y su padre, el presidente.