Nada más llegar al poder, el mandatario resaltó su compromiso de proteger a los pueblos indígenas.
El Gobierno de Brasil anunció que la Tierra Indígena Yanomami, la mayor reserva del país, está «limpia» de minería ilegal tras la operación lanzada a principio de año para terminar con las actividades ilegales en esta región del tamaño de Portugal.
«¡El territorio yanomami está libre de ‘garimpo ilegal (minería ilegal)!», informó en las redes sociales la Secretaría de Comunicación Social del Gobierno.
También añadió que desde comienzo de año, la Policía realizó un monitoreo de las alertas de deforestación a causa de la minería ilegal y estas han ido disminuyendo.
«En abril fueron 19 alertas. En mayo, 10. Ahora hasta el 15 de junio, no se ha registrado ninguna», detalló.
Tras asumir su tercer mandato a principios de año, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva se comprometió con proteger a los pueblos indígenas, luchar contra la minería y la tala ilegal en la Amazonía. El 20 de enero, el mandatario decretó el estado de emergencia ante la crisis sanitaria y de seguridad en la que estaban los yanomamis a causa de la minería ilegal, y lanzó una megaoperación para expulsar a los buscadores de oro.
Se calcula que unos 20.000 mineros operaban ilegalmente en la Tierra Indígena Yanomami, que está distribuida entre el estado de Amazonas y Roraima. Se calcula que en esta zona viven unos 29.000 indígenas, en aproximadamente 350 comunidades de yanomamis, ye’kwanas y varios grupos aislados.
Desde los años 70, en plena dictadura militar (1964-1985), los ‘garimpeiros’ agravaban la deforestación, generaban violencia contra las comunidades y propagan enfermedades como la malaria y estimulaban la entrada de drogas y alcohol en las comunidades ancestrales.