La Guerra de Ucrania ha revelado un secreto a voces en Silicon Valley: la mayoría de las empresas de drones tienen dificultades para encontrar piezas fabricadas en China. “Dependemos casi por completo de nuestro principal adversario para obtener estas piezas y nuestra capacidad para fabricarlas”, dijo Josh Steinman, quien anteriormente supervisó la seguridad de la cadena de suministro en el Consejo de Seguridad Nacional.
Según comenta la revista Forbes, “la dependencia de los repuestos chinos suscita preocupación entre los oficiales militares”.
Varias empresas estadounidenses de drones contratadas por el Pentágono, incluida Skydio, una de las más grandes, están intentando reconstruir sus cadenas de suministro después de que las sanciones chinas cortaran el acceso a los proveedores.
Mientras los dirigentes del Pentágono piden que miles de drones estén listos para la guerra en el Pacífico y las tensiones con China aumentan, se enfrentan a una realidad incómoda: las empresas de drones de Silicon Valley son adictas a los componentes chinos, añade Forbes.
“China controla actualmente casi el 90 por cien del mercado mundial de drones comerciales y fabrica la mayor parte del hardware clave utilizado para construirlos: celdas, baterías, radios, cámaras y pantallas”, según la firma de investigación de mercado Drone Industry Insights UG.
“Dada su dependencia de larga data de estas piezas, Estados Unidos lleva años de retraso en la construcción de una infraestructura de fabricación que pueda rivalizar con la de China”, señala la revista.
“Trent Emenaker, que encabeza un equipo en la Unidad de Innovación de Defensa del Pentágono que aprueba drones para uso militar, dijo que China podría cerrar [la industria de los drones] a nivel mundial durante un año”.
“Es una cuestión de seguridad nacional, no sólo para Estados Unidos, sino para Occidente”, añade Forbes. La revista destaca la Guerra de Ucrania, la escalada de tensiones en torno a Taiwán y el dominio de las empresas chinas de drones, como la empresa cabecera del mercado DJI, señalando que “estos acontecimientos han puesto de relieve la necesidad de que el ejército estadounidense obtenga drones baratos y producidos en masa de empresas estadounidenses y sus aliados”.