China rechaza amenazas de USA y seguirá comprando petróleo a Irán

 

Tehran Times

* Las sanciones estadounidenses han fracasado de forma catastrófica en su intento de paralizar las exportaciones petroleras iraníes.

Teherán – China parece decidida a mantener sus importaciones de petróleo de Irán, y el Ministerio de Relaciones Exteriores del país anunció en un comunicado que la presión estadounidense no influirá en sus acciones o decisiones.

«China siempre garantizará su suministro de energía de maneras que sirvan a nuestros intereses nacionales», declaró el Ministerio de Asuntos Exteriores de China a través de la plataforma de redes sociales X el miércoles, respondiendo directamente a las amenazas estadounidenses de imponer aranceles punitivos del 100%.

La declaración enfatizó: «Las guerras arancelarias no tienen ganadores. La coerción y la presión no lograrán nada. China defenderá firmemente su soberanía, seguridad e intereses de desarrollo».

El rechazo se produjo después de unas negociaciones comerciales de alto riesgo en Estocolmo, donde funcionarios estadounidenses habrían exigido que China dejara de comprar petróleo a Irán y Rusia.

El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, reconoció a regañadientes la postura inflexible de China, señalando que China «se toma muy en serio su soberanía» y prefiere pagar aranceles antes que acatar las normas. A pesar de calificar las negociaciones de «duras», Bessent afirmó haber avanzado en cuestiones comerciales más amplias, una postura que fue cuestionada por la oposición pública de Pekín.

Imitando la resistencia de China, India rechazó las exigencias estadounidenses de detener las importaciones de petróleo ruso. Altos funcionarios confirmaron que no hubo cambios en la política, una medida que expone aún más la menguante influencia de Washington en un mundo cada vez más multipolar.

La participación estimada del 90% de China en las exportaciones de petróleo de Irán es la base de una relación formalizada en la Asociación Estratégica Integral de 25 Años.

Además, la adhesión de Irán en 2023 a los BRICS y a la Organización de Cooperación de Shanghái, impulsada por China y Rusia, ofrece protección institucional contra la presión occidental. Teherán participa ahora en el desarrollo de sistemas de pago y canales comerciales sin dólares.

Las sanciones estadounidenses han fracasado de forma catastrófica en su intento de paralizar las exportaciones petroleras de Irán. Los analistas energéticos Vortexa y Kpler afirman que Irán envía constantemente más de 1,5 millones de barriles diarios (bpd), con exportaciones que en junio alcanzaron los 1,7 millones de bpd, generando unos ingresos mensuales estimados de 3.700 millones de dólares.

Estas cifras siguen siendo estimaciones, ya que Teherán rara vez publica información detallada u oficial sobre sus volúmenes de exportación de petróleo.

Muchos creen que la campaña de «máxima presión» de Washington contra Teherán ha resultado contraproducente desde el punto de vista estratégico.

Las sanciones estimularon la «economía de resistencia» de Irán, lo que llevó a avances en las industrias nacionales, desde la defensa hasta la agricultura.

Al forjar alianzas comerciales con países como China, Rusia y otros miembros de la OCS, así como con sus vecinos, Irán ha intentado diversificar sus mercados y reducir su dependencia de Occidente.