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* Diferencias entre líderes de Europa y el gobierno de Estados Unidos están poniendo en peligro un plan para otorgar un préstamo millonario a Ucrania que sería financiado con activos rusos.
Según publica Politico, recientemente surgió una importante discrepancia entre los gobiernos de Estados Unidos y Europa en torno a un plan para garantizar un préstamo masivo a Ucrania, situación que llevará a que las negociaciones se prolonguen más allá de la cumbre del G7 de esta semana.
«Lo que Washington propone es: ‘Nosotros [EEUU] tomamos un préstamo, Europa asume todo el riesgo, ustedes [Europa] pagan los intereses y nosotros [EEUU] utilizamos el dinero para un fondo EEUU-Ucrania'», dijo un alto diplomático europeo al medio. «Puede que seamos estúpidos, pero no tanto», agregó.
La situación que detiene el préstamo millonario para Kiev es que los gobiernos europeos argumentan que esa operación financiera significaría que serían ellos los que tendrían que devolver el préstamo si algo sale mal, mientras que las empresas estadounidenses podrían ser las más beneficiadas por los contratos de reconstrucción de Ucrania que se derivarían de él.
La importancia del préstamo, además de la actual necesidad que tiene Ucrania de recursos, radica en que existe la posibilidad de que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, no logre la reelección y no hay certeza de que una presidencia de Donald Trump respalde la iniciativa.
En medio de temores de que la posible reelección de Trump a la presidencia de Estados Unidos pueda detener el apoyo occidental a Ucrania, Estados Unidos ha estado presionando a los aliados europeos para que busquen formas de asegurar dinero en efectivo para Kiev.
En ese sentido y para asegurar la ayuda, Washington sugirió conceder un préstamo de 50 mil millones de dólares a Ucrania, que se devolvería cada año con los beneficios generados por los activos rusos inmovilizados. La UE y EEUU están de acuerdo con ese plan en teoría, pero discrepan sobre quién asume la responsabilidad si algo sale mal.