El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, aseguró el miércoles tras recibir las cartas credenciales de nuevos embajadores concurrentes, que el multilateralismo es necesario para el equilibrio mundial.
Ortega se refirió a la forma en que el orden global establecido a partir de la Carta de la Organización de Naciones Unidas (ONU), a pesar de que ese orden fue el diseñado por las grandes potencias capitalistas cuando se creó el organismo internacional.
‘El mundo está sacudido por la forma en que se ha violentado el orden que el capitalismo global diseñó, y que avanzaba con profundas imperfecciones bajo las reglas de la globalización’, señaló el mandatario.
Ahora ese orden está completamente afectado, desestabilizado, agregó el gobernante en referencia a ‘la manera unilateral que países como Estados Unidos agreden y sancionan a otros sin el visto bueno de la ONU’.
‘Es imprescindible, es de vida o muerte lograr un consenso que impida que sigamos alejándonos, hacer frente a retos comunes como el cambio climático, la lucha contra la pobreza’, enfatizó el líder del partido Frente Sandinista de Liberación Nacional.
Apuntó además que las posibilidades de cooperar están seriamente afectadas porque ‘las grandes potencias no ayudan a consolidar el multilateralismo’.
‘Que se entienda que la tierra no es propiedad de una potencia, nos pertenece a todos, las potencias deben aunar esfuerzos para alcanzar el punto de equilibrio para salir adelante’, reiteró el comandante sandinista.
Ortega comentó convencido que las acciones de los países desarrollados pueden influir de manera positiva en las luchas que deben librar las naciones en vía de desarrollo en la búsqueda de mejores condiciones de vida para sus pueblos.
‘… lo podremos hacer si hay racionalidad, entendimiento, si hay un nuevo contrato que parta de los principios de la ONU’, apuntó el mandatario.
Sin embargo, Ortega aseguró tener confianza en que habrá ‘madurez y sensatez’ en las grandes potencias mundiales para fortalecer el marco de los principios de Naciones Unidas y hacer frente común ante los problemas globales, más allá de ideologías y los sistemas políticos de cada nación.
En otro momento, el presidente de Nicaragua criticó la política de sanciones de Estados Unidos y de la Unión Europea con el país centroamericano por ser violatorias de las normas y el derecho internacionales, también de los nicaragüenses.
Rechazó las agresiones contra Cuba y Venezuela, y el irrespeto a la soberanía de los pueblos y a los gobiernos democráticamente electos, también las acciones para subvertir el orden constitucional de dichos países, incluso desoyendo el clamor de la comunidad internacional.
Por último, el mandatario saludó a los nuevos diplomáticos acreditados, y les expresó el deseo del gobierno y pueblo de Nicaragua de fomentar las relaciones sobre la base del respeto y el interés común.
Fuente: Prensa Latina.