Debilitamiento de USA atemoriza a sus casi huérfanos aliados

Un grupo de mandatarios europeos, como aplicados párvulos, escucha atento a Donald Trump, quien los ha subordinado a su arbitrario mando sin ninguna oposición.

 

RT

* En una posición especialmente vulnerable se encuentran los aliados de Washington en Europa y Asia, por los cuales no entrará en acciones militares, considera el analista ruso Timoféi Bordachiov.

En condiciones de debilitamiento de Estados Unidos, sus socios regionales se verán obligados a buscar sus propios y poco habituales modos de sobrevivir en un entorno tradicionalmente hostil para ellos, considera el politólogo ruso y director del programa del Club de Debate Internacional Valdái, Timoféi Bordachiov.

«Esto, en primer lugar, parece inevitable y, en segundo lugar, permite esperar que subsistemas regionales relativamente equilibrados sustituyan la distorsionada imagen de la vida internacional que se formó en la segunda mitad del siglo XX. Una de las más importantes distorsiones propias de esa época fue precisamente la existencia de un conjunto de Estados cuya supervivencia dependía de los intereses estratégicos de EE.UU., y no de su capacidad para establecer relaciones con sus vecinos», señala en su artículo.

El destino inquietante de Europa y los aliados asiáticos

El analista cree que en una posición especialmente vulnerable se encuentran los aliados estadounidenses en Europa y en la región del Pacífico.

«En realidad, por eso la pregunta: ‘¿sacrificarán los estadounidenses Nueva York para salvar París?’, siempre ha recibido una respuesta negativa de los observadores serios. Incluso la presencia de tropas de EE.UU. en Europa o Turquía no puede considerarse una garantía de que los estadounidenses vayan a asumir la supervivencia de esos aliados como propia», indica.

En una situación no menos dramática se encuentran Japón y Corea del Sur, señala el analista, recordando que, aunque EE.UU. participó en la Guerra de Corea en 1950-1953, el contexto regional ha cambiado mucho. «Entonces China no disponía de las capacidades que convertirían un conflicto con su participación en algo tan peligroso, como podría serlo ahora un enfrentamiento directo con Rusia. Hoy la situación es distinta. No sorprende que en Tokio y Seúl empiecen a plantearse seriamente adquirir, tarde o temprano, su propio armamento nuclear», apunta.

Israel: la guerra como vía de reconocimiento

De todos los aliados regionales de EE.UU., Israel goza de una posición especial y privilegiada; sin embargo, puede ejercer poco control sobre la situación regional, opina el experto.

«La escalada constante de la violencia en las relaciones interestatales en Oriente Medio muestra hasta qué punto su principal motor —Israel— tiene pocas posibilidades de influir en sus vecinos. A pesar de mantener relaciones diplomáticas con la mayoría de ellos, el Gobierno israelí no parece capaz de resolver sus problemas urgentes sin recurrir a la violencia directa contra otros Estados de la región: el Líbano, Yemen, Siria o Irán», subraya Bordachiov.

Señala que estas acciones pueden tener éxito tácticamente, pero no influyen en la disposición de los vecinos de Tel Aviv a llegar a acuerdos con él.

«En otras palabras, 80 años después de que comenzara a configurarse la correlación moderna de fuerzas en la región, ésta aún no ha alcanzado un nivel que permita hablar de la aparición de un subsistema propio de relaciones internacionales. Se puede suponer que Israel se encuentra ahora más aislado que nunca, lo que empuja al Gobierno del Estado judío a tomar medidas desesperadas para lograr un reconocimiento regional relativamente amplio», concluye.