Un deslizamiento de tierra impactó a un ómnibus de pasajeros y lo arrastró al vacío. Se reportan nueve muertos.
El presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves, firmó este domingo el decreto de duelo nacional durante tres días por las nueve víctimas mortales que provocó un deslizamiento ocurrido la víspera en una carretera en un área montañosa al oeste de San José (capital).
Luego de una semana de intensas lluvias, material caído desde una ladera sobre la Carretera Interamericana arrastró un autobús en el que viajaban 54 personas y una motocicleta que venía detrás, provocando su caída al vacío.
En conferencia de prensa desde Casa Presidencial, el mandatario lamentó lo ocurrido y aseguró que “tragedias como estas son en buena parte producto del abandono en mantenimiento e inversión en infraestructura”.
De acuerdo con la Cruz Roja y otras agencias involucradas en la búsqueda y rescate de sobrevivientes, nueve personas murieron en el sitio del accidente (seis hombres y tres mujeres), 45 pacientes fueron atendidos y se realizaron 38 traslados a centros médicos, de ellos seis personas en condición de gravedad.
El ómnibus siniestrado pertenecía a la empresa Alfaro y cubría la ruta San José-provincia de Guanacaste (oeste). El alud impactó al vehículo en su parte trasera en una zona conocida como Cambronero, en la provincia de Alajuela (centro) y lo precipitó cerca de 90 metros.
Polémica en torno a la tragedia
El viernes, no lejos de este sitio, ocurrió otro deslizamiento que cortó el tránsito sobre la Carretera Interamericana.
Este domingo, el ministro de Obras Públicas y Transporte, Luis Amador Jiménez, negó haber dado la orden de abrir dicha vía. Dijo que había solicitado a los trabajadores de su cartera concluir la limpieza de la ruta lo antes posible, pero que nunca dio una orden de apertura.
Añadió que existe un protocolo para hacerlo y que la Comisión Nacional de Vialidad (Conavi) abre la carretera si sus ingenieros evalúan visualmente que no hay peligro.
Explicó que no disponen de la tecnología de avanzada en el país para monitorear realmente el sitio e identificar movimientos de masa.
Recordó que sobre el lugar cayó “una cantidad impresionante de lluvias. Las fallas geológicas a veces no pueden ser detectadas”.
Desde febrero de 2021 están suspendidos los contratos entre la Conavi y empresas constructoras que realizan conservación vial tras el escándalo por presunta corrupción en obra pública que se conoció como caso Cochinilla.