Doña Hilda pide pampers para su costurera

Definitivamente que la oligarquía de Nicaragua cada vez más demuestra el estancamiento social, cultural y político en que se encuentra. Ese atraso y esa falta de evolución, a pesar de que estamos en el siglo XXI, se refleja en actitudes mezquinas y falta de sensibilidad, aunque todos los días y a cada momento el diario La Prensa predique “amor”.

 ¿Será que ese “amor “ hacia nuestros semejantes que predica la oligarquía sea un “amor diferente al amor que a nosotros, los simples nicaragüenses, conocemos a través de la enseñanza de nuestros padres?

Resulta que – a como dice Ripley-, aunque usted no lo crea, doña Hilda Argeñal de Chamorro, la esposa del director de La Prensa, Jaime Chamorro Cardenal,  envió una comunicación a la señora Lilliam Argüello, de la American Nicaraguan Foundación, pidiendo unos pampers que necesitaba Socorro Suárez Loaisiga, una señora costurera que trabajó 50 años para esa familia.

Así como lo lee, la esposa del director de La Prensa fue incapaz de comprar unos pampers, que a lo sumo cuestan diez córdobas por unidad, a una señora que le trabajó más de cinco décadas y,  lo más vergonzoso, es que no tuvo pena para pedirlos a una fundación, cuya misión es ayudar a los sectores más necesitados en las áreas de salud, vivienda, nutrición, educación y proyectos de desarrollo sostenible.

Esta es la carta que envió doña Hilda Argeñal de Chamorro a la American Nicaraguan Foundation:

 

Managua, 21  de Noviembre de 2011

Sra. Lliliam  Arguello

ANF

Managua, Nicaragua.

Estimada Sra. Arguello:

Me dirijo a usted  para conseguir una ayuda de la Fundación para la Sra. Gertrudis del Socorro Suarez Loasiga, de muy escasos recursos,  que se encuentra con cáncer terminal en el estómago y requiere de pampers  ya que tiene, entre otras cosas,  desregulada su función digestiva y estomacal.

La Sra.  Suarez Loasiga  ha trabajado como costurera a varios miembros de nuestra familia por más de 50 años y en este momento requiere de muchas medicinas y cuidos especiales que entre todos nosotros estamos consiguiendo.

Agradecemos de antemano su ayuda que sería agradecida tanto por Gertrudis como por nuestra familia.

Sin más a que referirme, quedo de usted con toda consideración.

 Hilda Argeñal de Chamorro

 

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