
Soheila Zarfam | Tehran Times
* Pezeshkian dice que los principios de la política exterior estadounidense crean guerras interminables.
Teherán – El presidente iraní, Masoud Pezeshkian, dijo a un grupo de activistas políticos de su país durante una entrevista televisada, que no cree que Estados Unidos comience a avanzar hacia la paz en el corto plazo, y agregó que, si bien Irán no busca la guerra, siempre está dispuesto a librarla.
El presidente, conocido por ser uno de los políticos más permisivos del país en cuanto a su relación con Occidente, hizo estas declaraciones al ser preguntado sobre la posibilidad de una nueva guerra con Israel y Washington. Los ataques estadounidenses-israelíes azotaron Irán en junio durante 12 días, dañaron la infraestructura nuclear, militar y civil iraní y causaron la muerte de más de 1.000 iraníes. Irán respondió con bombardeos de misiles y drones que finalmente obligaron a los líderes israelíes y estadounidenses a ceder y solicitar un alto el fuego.
Washington afirmó que el objetivo de la guerra era impedir que Irán desarrollara armas nucleares. Sin embargo, la falta de pruebas que sustenten esta afirmación, su conducción de la guerra y la retórica empleada en diversos momentos del conflicto, sugieren que el verdadero objetivo era el derrocamiento de la República Islámica. El propio Pezeshkian fue blanco de intentos de asesinato al menos en una ocasión durante la guerra de 12 días.
Durante la entrevista, Pezeshkian recordó un libro que leyó de estudiante sobre la guerra de Vietnam y que resumía a la perfección la política exterior estadounidense. «Estados Unidos no está dispuesto a renunciar a sus intereses globales, mientras que las naciones soberanas y sus pueblos se niegan a ceder sus recursos», explicó, añadiendo que los estadounidenses «nunca detendrán estas acciones por sí solos».
Aproximadamente medio año después de asumir el cargo, Pezeshkian comenzó a asistir a conversaciones indirectas con Estados Unidos para abordar el programa nuclear iraní. La guerra de junio estalló pocos días antes de que ambas partes se reunieran en Mascate para una sexta ronda de conversaciones. Muchos creen ahora que Estados Unidos nunca fue sincero en cuanto a la diplomacia y que solo presionó a Irán para que iniciara las conversaciones para hacerle creer que no se avecinaba una guerra.
Tras la hermosa y atractiva imagen que proyecta Estados Unidos se esconde una realidad siniestra: un rostro que, si se observa de cerca, asesina sin piedad a mujeres, niños, ancianos y enfermos. Sin embargo, estas mismas personas predican sobre la democracia, declaró el presidente.
Pezeshkian afirmó que, si los iraníes se unen y trabajan juntos, será difícil que Estados Unidos repita su agresión. No obstante, Irán siempre estará listo para defenderse. «No buscamos la guerra, y lo hemos dicho desde el primer día, pero tampoco le tememos».
El líder iraní extendió sus críticas a las naciones europeas, afirmando que estas acusan a Irán de violar acuerdos mientras ellas mismas cometen infracciones. Mencionó específicamente el llamado mecanismo de reversión rápida, que permite a los firmantes del Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC) restablecer las sanciones de la ONU contra Teherán si lo consideran incumplido. Alemania, Francia y el Reino Unido notificaron el jueves al Consejo de Seguridad de la ONU que invocan el mecanismo, a pesar de haber incumplido todos sus compromisos durante años y de haber respaldado los recientes ataques contra instalaciones nucleares iraníes.
“No queremos la reversión en absoluto”, dijo. “Pero es cuestionable que algunos países europeos, que violan muchas leyes internacionales, ahora nos acusen de no respetar los marcos. ¿Cómo pueden aceptar tales acusaciones?”
Pezeshkian dijo que su principal objetivo es la preservación de la unidad iraní, independientemente de cualquier medida futura que adopten los estados occidentales.