El director del diario La Prensa, Jaime Chamorro Cardenal, también está “casado” con Eduardo Montealegre, el fracasado ex presidente del PLI, quien – según sus amigos- se fue del país y es probable que no regrese porque teme ser encarcelado por el caso de los Certificados Negociables de Inversión, CENIS.
Don Jaime desnudó su cariño y lealtad hacia Montealegre el 19 de agosto del 2013, cuando el diario La Prensa retomó la información donde las monjitas de la congregación de Santa Teresita, conocidas como Teresianas, denunciaron haber sido víctimas de una gran estafa.
Ese caso tomó relevancia por la magnitud de la estafa, donde aparecieron involucrados Alvaro Montealegre – hermano de Eduardo- , Roberto Bendaña y Hugo Paguaga Baca, los cuales fueron procesados y recibieron sentencia firme.
Resulta que el día en que salió publicada la nota, el lunes 19 de agosto del 2013, Eduardo Montealegre llamó a don Jaime y a Eduardo Holmann, y les reclamó el hecho de haber publicado esa información.
Pero, la cosa no quedó solo en reclamo, se supo que Eduardo Montealegre exigió a don Jaime que no le dieran seguimiento a esa información y que sancionara a los periodistas, lo cual se hizo ya que los reporteros fueron sancionados con tres días sin goce de salario.
El resto de la historia ya se conoce. Hubo un proceso penal, Roberto Bendaña, teniendo arresto domiciliar, burló a las autoridades y huyó hacia Estados Unidos. Hubo sentencia firme y fueron condenados.
Pero, en ese momento lo que no se conoció fue la inestabilidad que se vivió a lo interno de La Prensa por esa publicación. Don Jaime tuvo una reacción visceral, acusó a los periodistas de violar el Código de Etica, estuvo a punto de ordenar el despido de varios colegas y de la editora de turno, Nohelia González, decisión que fue apoyada por Eduardo Henríquez, quien le echó leña al fuego al expresar que hubo falta de profesionalismo.
Al final quedaron en ridículo, porque ese caso destapó una olla podrida. Pero, así es que se hace periodismo en la Prensa, así ha sido y parece que así va a seguir.
Lea las inéditas explicaciones de don Jaime sobre ese caso que nos hicieron llegar.
Sobre las inquietudes de la cobertura Teresianas Montealegre
La suspensión se dio por una violación al Código de Ética interno al publicar una noticia que imputaba delitos tomando como fuente publicaciones sin firma responsable y sin buscar la versión de uno de los aludidos, no es que se suspendió su publicación y se esperó al día siguiente, como le contaron a Cristiana. Todas estas cartas ANÓNIMAS son con el objeto de desprestigiar a La Prensa, una semana después de esa sanción se hizo otra por razones similares al periodista de Hoy Nectalí Mora y nadie ha comentado nada al respecto.
Después de esa publicación y mientras se comprobaba la veracidad no se publicó nada, yo por medio de Jose Ramón Molina, hermano de una monja Teresiana quise que las monjas hablaran con La Prensa y al principio dijeron que si pero después que estaban en una reunión con la superiora que había venido y no podían, al fin La Prensa consiguió una entrevista con la abogada de Montealegre que fue muy reveladora y que hizo hablar al día siguiente a Montealegre y que en realidad destapó todo el asunto.. La cobertura del caso Montealegre-Bendaña incluye un sinnúmero de noticias de portada, lo cual bota cualquier argumento sobre «encubrimientos».
Las Monjas por medio de Molina me mandaron a decir que no iban a hablar que solo iban a publicar un comunicado, pero me dijeron que le agradecían a La Prensa el haber destapado todo el asunto con la entrevista de Helga Asher abogada de Montealegre.
Es totalmente falso que haya despido o amenaza de despido para nadie sobre un caso q es de interés interno de La Prensa y que fue cerrado hace semanas. Nohelia habló conmigo y lo que le molestó fue que Eduardo Enriquez declaró en otro medio que la sanción había sido por una falta de profesionalismo y que eso le iba a perjudicar en los bonos que se dan al fin de año, yo le contesté que Eduardo no había mencionado nombres y que tuvo que declarar porque el asunto se hizo público, sobre los bonos yo mandé una carta a Eduardo para que no se tomara en cuenta esa falta en los bonos. Después de enviar estas explicaciones voy a buscar la carta que envié a Nohelia, creo que la puedo encontrar en los archivos del email, la de ella me llegó en papel, pero de palabra me dijo que no venía a pedir nada sobre la sanción, sino a lo que ya mencioné.
Yo le recomiendo que esta discusión únicamente sea a los miembros de la Junta Directiva y ya no se hable más de un caso que está cerrado y se está siguiendo informativamente con toda normalidad ya que hay muchas personas queriendo desacreditar
El otro punto que menciona Cristiana sobre la entrevista, el viernes fue solicitada por Helga Asher (abogada de A. Montealegre) pero el sábado la canceló explicando que una de las personas que iba a hablar «había amanecido muy enferma».
Hay que tener cuidado de tomar como fuente esta carta de una «exalumna teresiana». A menos que ustedes la conozcan. Yo vi esta carta ayer enviada por VICTOR BOITANO quien no solo destila veneno bajo su propio nombre sino que inventa páginas en Facebook para hacer lo mismo.