El dirigente africano recibe el galardón por impulsar el fin del conflicto fronterizo con Eritrea tras dos décadas de enfrentamientos
El Comité noruego ha otorgado este viernes a Abiy Ahmed, el primer ministro de Etiopía, el Premio Nobel de la Paz 2019 «por sus esfuerzos por lograr la paz y la cooperación internacional y, en particular, por su decisiva iniciativa de resolver el conflicto fronterizo con la vecina Eritrea».
En un comunicado, su oficina ha expresado su «orgullo» por la concesión del premio, «un testimonio eterno» de los «ideales de unidad, cooperación y coexistencia mutua» que ha defendido el primer ministro. «Esta victoria y reconocimiento es un logro colectivo de los etíopes y un llamamiento a fortalecer nuestra resolución en hacer de Etiopía un país próspero para todos», ha subrayado.
Con el premio concedido al líder etíope, nacido en 1976 en Beshasha, se quiere «reconocer a todos los actores que trabajan en favor de la paz y la reconciliación en Etiopía y en las regiones del este y noreste de África», apunta el Comité.
Abiy Ahmed llegó al poder en abril de 2018 y, desde el principio, impulsó las conversaciones entre los dos países en un conflicto que ha causado decenas de miles de refugiados y solicitantes de asilo. El Comité noruego ha destacado la labor de «reconciliación, solidaridad y justicia social emprendida» por el primer ministro, que ha contribuido a la paz en el este de África.
El premio de la Paz se fue ya el año pasado en parte a África, al recibirlo el médico congoleño Denis Mukwege, que lo compartió con la activista iraquí yazidí Nadia Murad, ambos distinguidos por sus esfuerzos para terminar con el uso de la violencia sexual como arma de guerra en conflictos armados.