Elecciones en Paraguay: siempre lo mismo

No hubo sorpresas en los comicios presidenciales de este domingo en Paraguay 

No hubo sorpresas en los comicios presidenciales de este domingo en Paraguay, cuando, de acuerdo con los resultados parciales, al 70 % del conteo de votos, el representante del Partido Colorado, Santiago Peña, con un 44,99 % de apoyo, superaba a su contrincante, Efraín Alegre, de la coalición de centro izquierda, que solo tenía el 27,95 %. 

Se trata de un país con una historia electoral y social que resulta hasta contradictoria, porque durante los últimos 76 años la misma agrupación política ganadora hoy, solo ha perdido el poder, transitoriamente, cuando en los comicios de 2008, el exobispo Fernando Lugo resultó electo al frente de una coalición opositora. 

Un hecho a tener en cuenta en esta historia de más de siete décadas, fue la dictadura de Alfredo Stroessner, militar afiliado al propio partido, quien  tuvo mano de hierro como fórmula de gobierno. 

Fue Stroessner el precursor de la realización, cada cinco años, de elecciones fraudulentas, en las que la constante era la prohibición de partidos opositores, miles de personas detenidas, torturadas y cientos de desaparecidos. 

Tampoco debe olvidarse que el Partido Colorado, aún con el recuerdo de la pesadilla dictatorial de Stroessner y tras su derrocamiento por un golpe de Estado propiciado por su mano derecha, el general Andrés Rodríguez, ha seguido llevando las riendas de la nación sudamericana. 

Los sectores opositores han hecho acusaciones por corrupción y mal manejo de los fondos públicos por parte del Partido Colorado. Sin embargo, no han podido revertir la política imperante que no cubre las necesidades básicas de la población, la pobreza total ha superado el 26,9 %, luego de los efectos adversos de la pandemia de la covid. 

En estas elecciones se presentaron 13 duplas (presidente y vicepresidente), además de 45 senadores, 80 diputados, 17 gobernadores e igual número de juntas departamentales. 

El ganador en las elecciones, el economista Santiago Peña, de 44 años, es el postulante del Partido Colorado, apadrinado por el exmandatario de la propia agrupación, Horacio Cartes. Fue su ministro de Hacienda y se desempeñó, hasta su candidatura, como miembro del directorio del Banco Basa, propiedad de Cartes. 

Por su parte, Efraín Alegre buscaba por tercera vez romper la hegemonía «colorada» en el gobierno paraguayo. Exministro de Obras Públicas del gobierno de Lugo y presidente del Partido Liberal Radical Auténtico, Alegre encabeza una coalición de fuerzas de centro derecha e izquierda denominada Concertación Nacional. 

La ley electoral en Paraguay no admite segunda vuelta, por lo que el vencedor es el que obtiene mayor cantidad de votos. 

Otra característica de las elecciones de Paraguay es que el voto es obligatorio para los ciudadanos entre 18 y 75 años, y quienes no acudan a las urnas son multados con el equivalente a un jornal mínimo (cerca de 100 000 guaraníes, la moneda nacional). 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *