La reunión del Consejo de Seguridad es «otro episodio del ataque frontal contra Caracas y los venezolanos», según el diplomático ruso.
El embajador de Rusia ante la ONU, Vasili Nebenzia, ha acusado a EE.UU. de causar cuantiosos daños económicos a Venezuela y dijo que Washington «provocó artificialmente» una crisis para derrocar al Gobierno legítimo. El embajador ruso ha estimado en miles de millones de dólares el daño general provocado a la economía venezolana por las medidas de EE.UU. desde 2013.
«Lo que está sucediendo hoy en el Consejo de Seguridad, desafortunadamente, es solo otro episodio del ataque frontal al que están sometidos Caracas y los ciudadanos venezolanos», dijo Nebenzia en la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU, convocada por la misión de EE.UU.
«Hoy estamos presenciando otro episodio de un drama en varios actos en un intento por cambiar el régimen en Venezuela. La situación en Venezuela no representa una amenaza para la paz y la seguridad internacionales. Sin embargo, actores externos amenazan directamente la paz y la seguridad de Venezuela», dijo el representante permanente de Rusia ante la ONU.
En su intervención, el vicepresidente de EE.UU., Mike Pence, aseguró que la ONU debe reconocer al político opositor Juan Guaidó como presidente legítimo de Venezuela. Nebenzia aconsejó a Washington que deje de interferir en los asuntos de otros Estados si realmente quiere «volver a ser grande» de nuevo.
«Instamos a EE.UU. a reconocer finalmente el derecho del pueblo venezolano y otros pueblos a determinar su propio destino. Si quieren hacer que EE.UU. sea grande de nuevo, que es algo en lo que todos estamos realmente interesados, dejen de interferir en asuntos de otros Estados», dijo en una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU sobre la situación en Venezuela.
El Consejo de Seguridad de la organización internacional está reunido, por tercera vez desde enero, para tratar la situación humanitaria en el país latinoamericano. En esta oportunidad, participan el Secretario General, António Guterres, y el Secretario General Adjunto de Asuntos Humanitarios, Mark Lowcock