Empresario norteamericano dijo “¡No!” a Manuel Orozco

Salvador Stadthagen Icaza y Manuel Orozco, dos sombríos peresonajes que hacen mucho daño a Nicaragua desde Estados Unidos.

* Después de la caída de los tranques se acobardaron y no querían ni que se supiera quiénes hacían los documentos antipatria. Manuel Orozco conminó a inversionista de USA a cerrar su empresa y a criticar al gobierno sandinista, pero recibió una tajante negativa. Y siguió siendo el jefe de los traidores, aunque hubo débiles protestas en el rebaño.

Después de que los que se creían futuros mandatarios, ministros y demás se “repartieran” Nicaragua mientras asesinaban a gente inocente en los tranques de la muerte de 2018, vino la respuesta del pueblo organizado junto a la Policía y la realidad les explotó en la cara. Pasaron entonces de victimarios a víctimas, papel en el que todavía se mantienen. Y Manuel Orozco continuó siendo su gran jefe pese a la oposición de algunos como Norman Caldera.

Pero ya con el rabo entre las piernas. El 13 de noviembre de 2018, Salvador Stadthagen Icaza, a través de correo electrónico dirigido a Rosalía Miller, Violeta Granera Padilla, Juan Sebastián Chamorro García, Tanya Mroczek Amador y Félix Maradiaga Blandón, les informó que junto con Manuel Orozco redactaron el documento “Sin papel-La transición a la democracia en Nicaragua: ¿cómo puede seguir ayudando Estados Unidos?”.

Por temor a que fuera descubierta la autoría del documento, como medida de seguridad le hicieron algunos arreglos para que no fuera atribuible a nadie, abordando el tema de la situación de la oposición y sugerencias de posibles sanciones contra Nicaragua, incluyendo la opción de lo del CAFTA, sanciones al Ejército y acelerar la Nica Act, además de una estrategia de la UNAB para recuperar el tendido territorial. Este documento fue revisado por Juan Sebastián Chamorro y Félix Maradiaga, editado por Rosalía Miller e impreso por Tanya Mroczek Amador.

Querían cerrar empresas USA de zonas francas

Ese mismo día, en diálogo privado por correo electrónico entre Manuel Orozco, Carlos Fernando Chamorro Barrios y David Lewis, coinciden en que, como parte de las presiones al Gobierno, deben pensar en una acción comercial que impacte, como un boicot estratégico a las grandes marcas en Zona Franca como Puma y Nike, BMW-autos con los arneses de cinturones, entre otros.

El 17 de diciembre de 2018, Manuel Orozco y David Lewis envían mensaje por correo electrónico al extranjero Michael Cobb, gerente del desarrollo turístico “Gran Pacífica” en Nicaragua, indicándole que no era momento para que esa empresa estuviera brindando servicios, y lo llaman a manifestarse por la situación política del país.

El mismo día, Michael Coob les respondió de manera contundente que, aunque estaba perdiendo dinero al estar Gran Pacífica abierta, se mantendrían así porque era un extranjero comprometido con Nicaragua y sobre pronunciarse políticamente, les señaló que como extranjero estaba claro de que los asuntos internos corresponde resolverlos a los nacionales y por tanto no se pronunciaba.

Del timbo al tambo

Saltamos al 4 de febrero de 2019, cuando Manuel Orozco, por correo electrónico personalizado, confirma a Juan Sebastián Chamorro García que para el 19-29 de marzo de 20191, en Washington estaba preparando una reunión del Grupo de Trabajo sobre Nicaragua y que invitaría a directivos opositores, entre ellos Chamorro García para que al menos durante dos días se reunieran con ellos.

El 22 de marzo de 2019, Manuel Orozco por la misma vía, notifica a Juan Sebastián Chamorro García que los días 28 y 29 de marzo de 2019, el grupo de Nicaragua en la OEA los recibiría en la reunión “Esfuerzos de Mediación y Reformas Políticas de Nicaragua”.

El 3 de junio de 2019, Manuel Orozco se reunió en Washington con el entonces presidente de FUNIDES, Jaime Montealegre, quien visitó EE.UU. para presentar a diferentes actores en una serie de encuentros el trabajo que hace FUNIDES en el marco de la crisis, y el supuesto aporte a la transición democrática.

En este viaje, FUNIDES organizó una cena el 3 d junio de 2019 en el restaurante Doyle 1500 New Hampshire Ave NW, Washington, DC 20036, donde Montealegre hizo una exposición sobre los temas señalados.

La conspiración fallida en la OEA

El 12 de julio de 2019, Manuel Orozco y Salvador Stadthagen reciben información por correo electrónico acerca de que estaban organizando para agosto de 2019 una visita a Washington de miembros de la Alianza Cívica, entre ellos José Pallais Arana y Juan Sebastián Chamorro, para cabildear con los embajadores del CARICOM de cara a la próxima reunión del Consejo Permanente de la OEA. Stadthagen se comprometió a terminar de organizar la agenda y Manuel Orozco a realizar un encuentro en Costa Rica.

El 9 de abril de 2021, Manuel Orozco, por chat privado informó a la Coalición Nacional Opositora a través de Violeta Granera Padilla, y a la Alianza Ciudadana a través de José Adán Aguerri, que había concertado reunión virtual para el 22 de abril de 2021 con el grupo de trabajo sobre Nicaragua en la OEA, en vísperas de la reunión de la Asamblea General de ese organismo sobre nuestro país, indicando que para proyectar a los precandidatos opositores y desvirtuar la imagen de que la oposición está en pleitos, invitarían a Arturo Cruz, Cristiana Chamorro, Luis Fley y Miguel Mora.

El 11 de abril de 2021, siempre por el chat privado de WatsApp, Manuel Orozco les orientó a Granera Padilla y José Adán Aguerri, reunirse para revisar el documento de su autoría, “Estrategia de Cabildeo Internacional”, que fue la guía de los opositores que intervinieron de forma virtual en la reunión de la OEA, el que en su contenido señalaba los siguientes puntos:

– Ninguna de las recomendaciones de la resolución anterior han sido cumplidas y cualquier reforma cosmética no hace señales de garantías totales.

– Las condiciones electorales aún no están plenamente garantizando el libre ejercicio al derecho al voto a todos los ciudadanos a la participación política de sus líderes.

– Los líderes y bloques opositores tienen claro que la resolución de la OEA, tiene que ser acatada por el gobierno de Nicaragua y que al menos de lugar al derecho al voto, se permita el proselitismo y exista observación internacional.

– Es importante que el grupo de trabajo de la OEA actualice a los Estados miembros antes de mayo 2021 y proponga pasos como: una visita oficial del grupo de trabajo a Nicaragua antes de junio 2021, que el Secretario General convoque a reunión al Consejo Supremo Electoral para agilizar el trabajo de observación electoral y cualquier otro apoyo técnico relacionado con el proceso.

Encuesta que los afligió

Ese mismo día, 11 de abril de 2021, por la misma vía Manuel Orozco hace llegar a los opositores locales los resultados de la encuesta telefónica NIC0421, financiada por el organismo norteamericano Dialogo Interamericano y coordinada por él, realizada a 750 hogares nicaragüenses, de los cuales un 40% fueron en Managua, con resultados preocupantes para la oposición. A raíz de esos resultados, Manuel Orozco les orienta que deben tomar en cuenta los siguientes puntos:

– El electorado nicaragüense es predominantemente de centro derecha y una de cada cinco personas entrevistadas se muestra indecisa.
– El principal problema que plantea la gente es el económico y social, por eso los ejes de la campaña del FSLN son la vacuna, las reparaciones de carreteras y construcciones nuevas.
– La Coalición Nacional opositora se distingue más por una oferta política que económica.
– Realizar trabajo sobre el sector indeciso, calificado como de centro derecha, porque de otra forma ese bloque se inclinaría mayoritariamente por el Comandante Ortega.

Rebelión en la granja

El 18 de abril de 2021, en el chat privado del Grupo de trabajo sobre Nicaragua, Manuel Orozco divulgó un mensaje, señalando que Norman Caldera Cardenal, andaba haciendo acusaciones personales y falsas en su contra, por lo que amenazó con “denunciarlo” con el director de operaciones del Instituto Republicano Internacional (IRI), Dan Fisk.

En el mensaje, Orozco compara a Caldera con un tranquero que usa eso de trofeo para decir que ellos se merecen más cuotas de decisión, pero sin ninguna razón.

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