Está furibundo el narcoestafador Gerardo Sánchez Montalbán por la publicación de Nicaleaks, en la que se reproduce su confesión de que es el jefe del grupo de asesinos que emboscó a un vehículo civil y una patrulla policial el 1 de octubre, en el que murieron una joven oficial y el conductor de una empresa de la zona de El Castillo, Río San Juan.
¿Qué es lo que le molesta? ¿Porque dijimos que es un estafador, narcotraficante, mitómano y ahora asesino confeso? De todo ello hay pruebas, y en cuanto a lo mentiroso, se desgañitó en el programa de Sergio Marín diciendo que el gobierno del presidente Daniel Ortega es criminal, torturador y todo lo que se le ocurrió, no obstante, cuando cayó preso con cocaína en 2015 y salió libre por la benevolencia del sandinismo, no sufrió ningún maltrato.
¿Y por qué sigue vivo si estuvo en las “garras” de un gobierno asesino y de una policía que según Sánchez Montalbán es enemiga a muerte del pueblo? Cuando cayó preso en 2015, las autoridades de Nicaragua conocían de todas sus andanzas, incluidas las estafas a migrantes en Costa Rica, su ejército virtual con el que amenazaba y ha vuelto a amenazar en las redes sociales, de sus nexos con bandas de delincuentes armados a los que hace llamar Coordinadora Guerrillera, etc.
A la orden del FSLN
De seguro muchos todavía no lo conocen ni saben nada del ansia desmesurada de poder, protagonismo y sobre todo de dinero que tiene el narcoestafador Gerardo Sánchez Montalbán, por lo tanto, aquí les dejamos otra prueba de la clase de persona que es.
En julio de 2010, puso a la orden del coronel Lenín Cerna y de Luis “Chiri” Guzmán (qepd), ambos entonces de la Secretaría del FSLN, a la plana mayor de la Confederación Solidaridad, su principal plataforma para timar a quienes caían en sus trampas luego de que se ganaba su confianza.
En la carta enviada a Cerna y Guzmán prevalece el nombre de Gerardo Sánchez y es llamativo uno de los párrafos: “A nivel político partidario, aspiramos organizar a la mayor cantidad de trabajadores nicaragüenses en Costa Rica, para consolidar un movimiento político-social capaz de responder, movilizar y elevar la bandera del FSLN en todos los escenarios como representantes del partido, Capitulo Costa Rica. Nuestro derrotero: Elecciones generales 2011”.
Por supuesto que el FSLN rechazó al narcoestafador y quizás de ahí surgió su “antisandinismo” a ultranza.
Esta es la carta del narcoestafador:
