La Jornada
Mauricio Claver-Carone, asistente especial para Donald Trump y director senior para asuntos hemisféricos de Occidente, llegó el lunes a Guatemala para reunirse con representantes de Estado y sociedad civil y hablar sobre el polémico acuerdo firmado entre Estados Unidos y Guatemala para que el país centroamericano se convierta en un tercer país seguro.
El acuerdo implicaría que los migrantes que lleguen a Guatemala en su camino hacia Estados Unidos soliciten asilo en este país y no en la frontera estadounidense.
La medida podría reducir el elevado número de migrantes que han abrumado el sistema de inmigración estadounidense, pero ha generado gran rechazo debido a que Guatemala es un país aquejado por violencia de pandillas, desempleo y pobreza, entre otros problemas, por lo que podría cuestionarse su capacidad para recibir a migrantes que huyen de sus países por esas mismas circunstancias.
Tras algunas declaraciones realizadas el lunes, parecería que Claver-Carone –quien permanecerá en esta nación hasta el martes por la tarde– buscaba destacar algunos posibles aspectos positivos del documento. Insistió en que el asilo sería sólo para salvadoreños y hondureños considerados perseguidos políticos y en una reunión con periodistas dijo que llegó al país porque la falta de divulgación del acuerdo por parte del Ejecutivo ha generado “desinformación” y por ello Trump le solicitó viajar a Guatemala y explicar el contenido de éste.
“Hemos visto que ha habido mucha desinformación y hemos venido para hablar con todos los sectores: legislativo, judicial, con la sociedad civil para explicar cuáles son las intenciones del Estados Unidos. El presidente (Trump) quería que viniese para poder hablar directamente con todos los sectores y contestar preguntas”.
Posterior a la firma del acuerdo en julio, el Procurador de los Derechos Humanos, Jordán Rodas y la organización Acción Ciudadana, rama de transparencia internacional en Guatemala, presentaron un amparo ante la Corte de Constitucionalidad (CC) para que el acuerdo no cobre vigencia señalando que Guatemala no está en capacidad para otorgar asilo.
Al respecto, Claver-Carone dijo esperar que la Corte emita un juicio basado en el contenido del acuerdo. “Nosotros lo que queremos es que la Corte de Constitucionalidad vea todo lo que está en estos documentos, vea que es algo limitado para que emita un juicio basado en los hechos, en lo que está en ese acuerdo y no en lo que se especule. Lo que nosotros queremos en veracidad y transparencia”.
Tras la visita de Claver-Carone, Rodas reiteró a The Associated Press que Guatemala no tiene las capacidades de brindar asilo a migrantes de la región. “En Guatemala no existe capacidad para dar asilo. El acuerdo no especifica, eso que tratan de decir, que es sólo para El Salvador y Honduras. Es un acuerdo inviable porque no tenemos la capacidad de dar condiciones dignas a los propios guatemaltecos como para dárselo a otras personas”, explicó.
Por su parte, Edie Cux, de Acción Ciudadana, explicó a la AP que la visita del asistente especial del presidente Trump es una presión para que el acuerdo entre en vigencia. “Es una medida de presión para el Estado de Guatemala. Guatemala no tiene la capacidad. En el acuerdo no se menciona la institución que verá eso. Según las normas, a las personas que entraran al país se les debe garantizar una serie de derechos y por eso Guatemala no tendrá la capacidad”.