
* Gerardo Sánchez huyó hacia Costa Rica y reinicia vida de “guerrillero imaginario” con los migrantes golpistas en la mira.
Un avezado delincuente, cuya especialidad es la estafa, escapó desde territorio pinolero hacia Costa Rica, donde ha vuelto a las andadas tratando de reavivar la organización virtual “Coordinadora Guerrillera Nicaragüense” (CGN), a través de la cual obtuvo enormes ganancias durante varios años, hasta que fue capturado en 2015 en Nicaragua con dos kilos de cocaína.
Se trata de Gerardo Sánchez Montalbán, de 54 años, cuyo historial delictivo se remonta a décadas atrás, cuando haciéndose pasar como periodista logró infiltrarse en la comunidad de migrantes nicaragüenses, estafando a muchos de ellos con el cuento de que les ayudaría a regularizar su estatus legal en la nación vecina del sur.
Sánchez Montalbán aprovechó el beneficio de “convivencia familiar” que le otorgó el Sistema Penitenciario Nacional (SPN), para irse subrepticiamente hacia Costa Rica, agregando a su récord criminal el delito de prófugo de la justicia.
Golpistas en la mira del embaucador
Según informaron a Nicaleaks desde Costa Rica, Sánchez Montalbán, quien se hacía nombrar hasta diciembre de 2015 -cuando fue capturado- “comandante Roberto Palacios”, se compró otra laptop para reiniciar su vida de “guerrillero virtual”, haciendo creer a los incautos que opera “desde las montañas de Nicaragua”.
El objetivo de Sánchez Montalbán ahora son los varios miles de golpistas que huyeron de Nicaragua tras la tentativa de golpe de Estado con que el MRS, la oligarquía, la iglesia católica y otros grupos de derecha querían derrocar y asesinar al presidente Daniel Ortega y a la mayoría de sandinistas.
Este “guerrillero” imaginario considera, según nuestra fuente, que los rabiosos antisandinistas que huyeron a Costa Rica en 2018 constituyen todo un filón que le permitirá volver a amasar enormes sumas de dinero, haciéndoles creer que dirige un gran ejército que acabará con el sandinismo por la vía violenta.
Estafó a somocistas de Miami
Para quienes no lo conocen es bueno que sepan que alias “comandante Roberto Palacios” alberga a su inexistente ejército en su laptop, y con ese cuento estafó durante varios años a opositores y somocistas en el exilio, quienes creyeron que realmente marcharía al frente de una tropa castrense similar a la Guardia Nacional, a la que prometía revivir.
Toda la trama de Gerardo Sánchez Montalbán se derrumbó el 12 de diciembre de 2015, cuando fue capturado por la Policía de Nicaragua con dos kilos de cocaína que introdujo en una mochila negra, fingiendo que era un cubano migrante de paso hacia Estados Unidos.
La acusación del Ministerio Público señaló en su momento que el estafador de las redes sociales, quien se hacía llamar “comandante Roberto Palacios”, era miembro de una organización narco liderada por Henry Francisco Murillo Áreas, alias “Canandinga”, quien está prófugo.
Reclutó a periodistas
En Nicaleaks recibimos desde Costa Rica en 2014, abundante información sobre las andanzas en Facebook de Sánchez Montalbán, quien incluso llegó a reclutar a periodistas de La Prensa y Radio Corporación para su inventada “cruzada antisandinista”.
La habilidad persuasiva de quien también era conocido como “Cindy Lauper”, hizo que embaucara a no pocos somocistas del exilio nicaragüense en Miami, quienes le enviaron miles de dólares que terminaron engrosando su capital personal.
Ansia infinita de dinero
En las conversaciones por Facebook que tuvo con sus “contactos”, quedó en evidencia la sed de dinero que movía a este sujeto.
Sánchez Montalbán tuvo serias diferencias por dinero con Byron de Jesús López Zeledón, alias “Sheriff”, un narcotraficante asesinado por un grupo rival en Honduras en 2013, y quien también se hacía pasar como “rearmado” para disfrazar sus andanzas en el crimen organizado.
Modus operandi
Jorge Rubí, el fiscal que acusó a Sánchez Montalbán y a Francisco Murillo Áreas por tráfico internacional de droga y crimen organizado, dijo que el estafador adquiría droga en Guanacaste financiado por Murillo, y luego la trasladaba hasta diversos puntos de Managua, por lo que recibía paga de 2 mil dólares por cada viaje.
“Cindy Lauper” entregaba la droga a “Canandinga”, quien la “embuzonaba” en la casa de su mamá. Antes de la captura en Nicaragua, los narcotraficantes habían acordado la última compra de 2015 para el 12 de diciembre, por valor de 9,500 dólares.
La Policía Nacional tuvo conocimiento de dicho encuentro, le dieron seguimiento y ahí terminaron las andanzas de Gerardo Sánchez Montalbán. Murillo continúa prófugo y hay orden de captura en su contra.