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Tras el documento filtrado que daba detalles de los planes de Estados Unidos para instigar un nuevo golpe en Nicaragua, Estados Unidos ha dejado aún más claras sus intenciones al realizar una teleconferencia con los grupos de oposición de Nicaragua el 12 de agosto.
En una reunión que mostró más allá de toda duda quién está moviendo los hilos de la oposición, Michael Kozak, Subsecretario de Estado interino para Asuntos del Hemisferio Occidental de los Estados Unidos, afirmó que Estados Unidos quería ver un liderazgo más claro en la oposición y dio instrucciones a los grupos para que dejaran de lado sus diferencias.
Hablando con representantes de la Alianza Cívica (AC), Unidad Nacional Azul y Blanca (UNAB) y el Movimiento Campesino (MC), Kozak dejó en claro las preocupaciones de Estados Unidos con respecto a la unidad de estos grupos. Él y su equipo afirmaron que «pronto habrá liderazgos más claros de la oposición, para ellos es clave y tienen que estar unificados» y que «Estados Unidos está apostando por una oposición unida».
Kovak agregó que quería que los líderes ‘se conozcan pronto, así como quién o qué liderará la alternativa política contra Ortega’, una indicación más de que Estados Unidos quiere saber a quién pueden alinearse para instalar como presidente en caso de su nuevo golpe si los planes tienen éxito.
En reflejo de las continuas divisiones y resentimientos dentro de la Coalición Nacional establecida en junio, Valeska Valle y Léster Alemán, representantes del sector estudiantil y juvenil de la Alianza Cívica en el encuentro virtual, manifestaron luego que acogieron el apoyo expresado por Kozak: “Fue un encuentro franco y directo, nuestra representación expresó al Subsecretario la negativa de la Coalición Nacional a posicionarse como un espacio inclusivo, donde la representación de jóvenes y organizaciones… tienen una participación plena que permite una integración satisfactoria a la demanda del pueblo”.
Estados Unidos ha publicado ahora abiertamente en el sitio web de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental, su plan que describe el «apoyo de Estados Unidos para un retorno a la democracia en Nicaragua» y las medidas que tomarán, incluidas nuevas sanciones y apoyo a la oposición de Nicaragua.
La comunidad internacional debe hacer todo lo que esté a su alcance para resistir a los Estados Unidos, mientras continúa con su determinación de lograr un cambio de régimen en Nicaragua e instalar un gobierno títere que se doblegará a su voluntad, una medida que haría que Nicaragua regresara a los días oscuros del neoliberalismo que trajo miseria a la gran mayoría de la población de Nicaragua.