El voto por correo comenzó hace semanas y los primeros indicios sugieren una alta participación.
Las elecciones del 3 de noviembre en Estados Unidos (EE.UU) aun dan qué hablar. Su propósito no quedó solamente en elegir al próximo presidente del país, además se escogió a 34 miembros del Senado, es decir, un tercio de la Cámara Alta.
De acuerdo con la ley de 1887, este 6 de enero se debe reunir el nuevo Congreso (probablemente aún sin conocerse los resultados de Georgia) para contar los votos del Colegio Electoral, donde Biden se impuso con 306 sufragios frente a 232 de Trump.
¿Qué particularidad tiene el estado de Georgia por encima de los demás? Fue el único que celebró los comicios para decidir a sus dos senadores en dicho proceso y tuvo el abandono del escaño debido a los problemas de salud del senador Johhny Isakson.
La definición de las dos bancas en disputa pasó a una segunda vuelta, luego de que los candidatos republicanos David Perdue y Kelly Loeffler no lograran el 50 por ciento requerido para lograr la victoria en el primer turno.
A ello se le suma que el candidato Joe Biden logró romper con un dominio republicano en Georgia al ser el primer aspirante del Partido Demócrata que logra triunfar en allí desde 1992. Para los candidatos demócratas al Senado, John Ossoff y Raphael Warnock, es imprescindible consolidar dicho triunfo este martes.
Actualmente, y a falta de estos escaños para elegir, el Partido Republicano cuenta con 50 senadores por 48 de los demócratas. De lograr este último partido la victoria, la Cámara Alta estaría empatada con 50 senadores por bando, dejando a la vicepresidenta electa Kamala Harris con la posibilidad de romper el desempate, tal como lo indica la Constitución.
Esta respuesta permitiría a los demócratas asegurar el control del Congreso, dado que ya cuentan con la mayoría en la Cámara de Representantes. Por otro lado, los demócratas no han tenido un senador por el estado de Georgia desde que Zell Miller abandonó el cargo en 2005.
Georgia, el punto de mira de ambos lados
Debido a la importancia de esta segunda vuelta de elecciones en el estado de Georgia, el equipo de demócratas, liderados por Joe Biden has desplegado una campaña por la elección de sus aspirantes al Senado.
La primera en jugar sus piezas fue la recién electa vicepresidenta Kamala Harris quien indicó mediante su cuenta de Twitter que el “2020 no termina hasta el 5 de enero. Ahí es cuando terminará este año, ahí es cuando haremos esto”.
A la campaña virtual se le suman otras personalidades que han acompañado a Biden durante los meses de campaña. Tal es el caso de Michelle Obama quien tiene previsto participar de una campaña virtual en el estado el próximo 3 de enero con el objetivo de movilizar a los electores.
Los republicanos temen las quejas de Trump sobre la elección presidencial amenacen con disminuir la participación de sus partidarios, no obstante los estrategas del partido reconocen que su presencia es necesaria para generar entusiasmo para llevar a su base a las urnas.
La confianza de los Trump
En tanto, los republicanos cuentan con el apoyo de Donald Trump y su hija Ivanka, quienes han apostado por el pastor afroamericano de la Iglesia Bautista Ebenezer en Atlanta, Raphael Warnock a quien definen como un “liberal radical”.
Además cuentan con la senadora Kelly Loeffler, quien es la senadora junior de Georgia, aún es percibida como una recién llegada a la política. Fue nombrada para el Senado de los EE.UU en diciembre de 2019 por el gobernador Brian Kemp después de que el senador en funciones renunciara.
El voto por correo comenzó hace semanas y los primeros indicios sugieren una alta participación, posiblemente un récord para una segunda vuelta en el estado. Según las encuestas, Biden pudiera aprovechar esta nueva forma de voto para ganar el dictamen de afrodescendientes principalmente.