La delegación del Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional de Nicaragua (GRUN) ante la Mesa de Negociación, exigió nuevamente a la oposición responsabilidad para con el proceso que busca soluciones a los problemas del país.
En el Instituto Centroamericano de Administración de Empresas (INCAE), sede de los encuentros entre el GRUN y la opositora Alianza Cívica, el canciller Denis Moncada pidió coherencia, seriedad y responsabilidad.
“Estamos exigiendo que el comportamiento de la delegación de la contraparte sea como corresponde. Sea con responsabilidad, seriedad, realmente cumpliendo con lo que se está acordando, no diciendo afuera lo que todavía no se ha acordado porque eso obstruye y obstaculiza el proceso de diálogo y de conversación”, reiteró el funcionario.
Llamó además a terminar con iniciativas comunicacionales que considera negativas para el proceso y “contradicen la buena fe y el buen espíritu de las conversaciones”, señaló.
El canciller nicaragüense recordó que en un proceso de esta naturaleza es elemental que las partes respeten las reglas de juego acordadas, en este caso la Hoja de Ruta, donde quedó establecido el consenso como requisito para la toma de decisiones, la periodicidad de las reuniones y confidencialidad de la negociación.
De igual manera acatar la Agenda de Negociación, documento que recoge los temas a discutir, para así “no obstaculizar el proceso de diálogo sino más bien, tener un comportamiento como corresponde”, precisó Moncada.
El jefe de la diplomacia nicaragüense reconoció la labor de los testigos y garantes, y aseguró que el Gobierno se tomará el tiempo que sea necesario y transitará todos los días en la ruta para continuar las negociaciones.
“Esa es la ruta de la paz, de la estabilidad, es la ruta de la tranquilidad de nuestro pueblo, el pueblo soberano, nicaragüense, el pueblo que decide, que es la soberanía popular y dice hay que continuar con el proceso de paz, de tranquilidad, de estabilidad, de trabajo, de progreso”, enfatizó.
La Mesa de Negociación es un mecanismo que busca soluciones consensuadas a los problemas de Nicaragua originados por el intento de golpe de estado de abril de 2018, que según cifras oficiales dejó un saldo de casi 200 muertos, centenares de heridos y pérdidas económicas de más de mil millones de dólares.