Golpe suave: turno de Colombia

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, denunció -con mucha preocupación-, que se gesta un “golpe suave” en contra de su gobierno. Nicaragua es uno de los países en el mundo que ha sido víctima de este tipo de golpe de Estado -aquí fracasó-, fraguado desde el imperio norteamericano.

Granma │ Telesur │ Russia Today

* Vale recordar que el presidente Petro ha criticado duramente a Nicaragua por defenderse del “golpe suave” de 2018 que culminó con más de 200 muertos y graves daños a la economía. Hoy, dicha amenaza toca a su puerta.

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, denunció antes de acudir al encuentro de presidentes de América del Sur, en Brasil, que se está desarrollando una estrategia de golpe blando contra su Gobierno.

Reporta Telesur que el mandatario colombiano denunció las maniobras de persecución política que han logrado la salida de varias figuras de su Gobierno, como el senador Roy Barreras.

En este sentido, Petro asegura que en la persecución hay intereses sobre todo de la derecha colombiana que no quiere abandonar el poder y recurren a toda clase de estrategias para impedir el desarrollo de las reformas económicas, sociales y políticas que ha venido impulsando.

Indica el medio que, actualmente, en Colombia, se están discutiendo en el Congreso tres reformas claves para el desarrollo; la laboral, la de salud y la de pensiones.

Sin embargo, ante este panorama analistas consideran que se está construyendo una campaña de lawfare o judicialización política, así como que las maniobras responden a la pérdida de privilegios de las élites.

Llama al pueblo a apoyar reformas de su gobierno

El presidente de Colombia advirtió que habrá más oposición en la medida que avance su Gobierno, por lo que aseguró que «el cambio final depende de los pueblos». Petro proclamó que las reformas sociales de su Gobierno no son un «capricho», sino una necesidad, por lo que pidió al pueblo que se movilice para que el Congreso las apruebe.

«Las reformas sociales de este Gobierno no son un capricho individual ni de unos pocos, son una necesidad histórica. Una necesidad con la que este Gobierno y yo, en particular, estamos comprometidos», aseguró en la Casa de Nariño.

El mandatario reconoció que habrá más oposición en la medida que avance su Gobierno, por lo que aseguró que «el cambio final depende de los pueblos» y «de todas las familias colombianas».

«Nosotros iremos hasta donde el pueblo colombiano quiera y hasta donde el pueblo colombiano decida movilizarse en pro de las transformaciones sociales», sostuvo, recalcando el compromiso de su Gobierno con lograr un cambio.

«El cambio es necesario. Porque, aunque tenemos riquezas, recursos y hemos logrado algunos avances, todavía vivimos en un país donde en cientos de municipios no hay salud. Vivimos en un país donde miles de viejos no tienen pensión y mueren en las calles. Vivimos en un país que debe seguir en búsqueda de una prosperidad que llegue para todos y todas, sin distinción», lamentó.

Asimismo, cuestionó a quienes rechazan las reformas «sin abrir el debate de su necesidad» y llamó a construirlas entre todos.

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