Haití. Alarma por intervención armada internacional en el país

La Alianza Negra por la Paz (BAP) está alarmada porque los representantes de la Comunidad del Caribe (CARICOM) están al frente del llamado a la intervención armada en Haití y piden a Ruanda y Kenia que ayuden a liderar la carga.

Una vez más, la Alianza Negra por la Paz (BAP) llama a la comunidad internacional a rechazar los planes de EE. UU., la ONU y CARICOM para una intervención armada en Haití. Hemos sido consistentes en nuestro apoyo al pueblo haitiano que ve la presencia de la Oficina Integrada de las Naciones Unidas (BINUH) y el Grupo Básico como una ocupación extranjera. Desde 2004, han suprimido la independencia y la soberanía de Haití. Una intervención extranjera armada dirigida por Estados Unidos y la ONU en Haití no solo es ilegítima, sino ilegal. 

CARICOM ha cedido a la presión de la administración Biden y ahora apoya el plan de Estados Unidos y la ONU para atacar violentamente a Haití bajo el disfraz racista de intervención humanitaria. Esta postura revierte una posición que muchos miembros de CARICOM mantuvieron a principios de esta primavera; en ese momento, el presidente de la organización y primer ministro de Bahamas, Philip Davis, dijo que los países caribeños no tenían intención de enviar fuerzas a Haití. BAP condena la traición de CARICOM al pueblo de Haití y su complicidad en la entrega de la soberanía regional a los objetivos antidemocráticos e imperialistas de EE. UU. y el Grupo Central. 

¿Y cuál fue el argumento presentado por los funcionarios estadounidenses con respecto a Haití? Nos dicen que el interés de Estados Unidos es humanitario, que quiere proteger al pueblo haitiano de la violencia de las pandillas. Sin embargo, no se ha mencionado el llamado constante del pueblo haitiano a la disolución del Grupo Central, a un embargo de armas contra la élite haitiana y estadounidense que importan armas al país, al fin del apoyo al gobierno títere instalado en Haití y por las profundas crisis financieras impuestas a la gente por la medida encabezada por el FMI para eliminar los subsidios a los combustibles. No hay convocatorias para construir ni hospitales ni escuelas. Y no hay esfuerzos para brindar asilo a los miles de haitianos en los Estados Unidos, México y los propios países de CARICOM. 

El llamado a una intervención armada de Haití no se trata de humanitarismo. De hecho, como argumenta Erica Caines, co-coordinadora del equipo Haití/Américas de BAP: 

“Es un absurdo ahistórico que los funcionarios estadounidenses tengan alguna preocupación sobre la vida de los negros de Haití. Estados Unidos tiene una agenda, y solo una, y es mantener su control hegemónico sobre los pueblos y territorios del Caribe y América Latina. La verdadera razón de la intervención violenta en Haití por parte de Estados Unidos con sus aliados europeos es para apuntalar el gobierno antidemocrático e ilegítimo de Ariel Henry”. 

Es comprensible que servidores sin principios del poder blanco como Hakeem Jeffries, el líder de los demócratas de la Cámara de Representantes de EE. UU. que asistió a la reunión de CARICOM junto con el belicista Secretario de Estado de EE. UU. Anthony Blinken, aboguen por un asalto militar imperialista en Haití para apuntalar su régimen títere no electo. Pero es un día triste para el Caribe que la mayoría de los jefes de estado negros en CARICOM hayan aceptado dar cobertura política a esta intervención del poder blanco contra la dignidad y los derechos del pueblo haitiano. Como dijimos en nuestra carta anterior a CARICOM, “Hacemos un llamado a sus países para que respeten la soberanía haitiana y apoyen a las masas haitianas en su posición contra la ocupación en curso de su país por parte de potencias extranjeras”. 

BAP, una vez más, también se ve obligado a llamar a los representantes de la República Popular China y la Federación Rusa a votar en contra de cualquier resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que sancione la fuerza militar en Haití. 

En nuestra comunicación inicial con los representantes de Rusia y China, dejamos en claro que, “de acuerdo con los deseos de las masas haitianas y sus seguidores, [nosotros] nos oponemos absolutamente a cualquier intervención armada extranjera en Haití”. Exigimos además el cese de la interminable intromisión en los asuntos haitianos por parte de Estados Unidos y las potencias occidentales. Esperamos que la Federación Rusa y la República Popular China apoyen al pueblo de Haití en su lucha por la liberación votando NO a otra invasión militar para brutalizar a las sufridas masas haitianas. 

¡No a la Ocupación! ¡No al Militarismo Extranjero! ¡No al Neocolonialismo CARICOM! 

¡Sí a la Autodeterminación! 

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