Hillary y Bush atrapados por paparazzi

¿El ex presidente George W. Bush y Hillary Clinton juntos, abrazados y sonrientes, captados in fraganti por una suerte de paparazzi político?

 

Uno los imagina como firmes rivales históricos, como representantes de ideas y movimientos antagónicos que, incluso, se han combatido políticamente entre sí. En su momento, uno ha dicho del otro, o de lo que cada uno representa, que es causante de ominosos problemas y lastres del país y del mundo.

Pero hay quien, también, encuentra en esa imagen la confirmación de que ambos son en realidad parte del mismo aparato político que ha conducido al país por décadas, para bien o para mal, o la prueba de que al margen de la política los Bush y los Clinton han mantenido relaciones amigables por años.

Sea como sea, hace unos cuantos días, en el funeral de Nancy Reagan, quien fue esposa del presidente Ronald Reagan, Bush y Clinton fueron captados dándose un abrazo que luce afectuoso y en la foto todo ese antagonismo y crítica ácida parece sosegarse, en una suerte de remanso de paz que, por el contexto de ambas figuras, a veces se antoja antinatural, falso, posado, imposible o, si se le mira desde el otro polo, obvio, comprensible, revelador..

Fue calificada  “quizá la mejor foto del funeral de la señora Reagan” y en el portal Huffington Post se la calificó de “encantadora”, de ser una muestra de cierto afecto en momentos en el que ese país se halla profundamente polarizado.

Otros, con todo, no la valoran del mismo modo. Dicen que la imagen parece “desafortunada” y, se desprende, resulta contraproducente para Clinton por salir abrazando a quien “tangencialmente torpedeó su primera campaña presidencial y está ayudando a hacer su segunda mucho más difícil de lo que debería ser”.

Otros comentaristas le añaden picor crítico y humor al asunto. Por ejemplo, algunos memes en redes sociales juegan a ponerle palabras a lo que Bush y Clinton podrían haberse dicho en el momento de su fotogénico abrazo.

Uno dice, en ‘voz de Bush’: “Gracias Hillary por tu voto en 2003 a favor de la guerra en Irak. ¡No habríamos podido desestabilizar todo el Medio Oriente sin tu ayuda!”. 

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