Hunter Biden y biolaboratorios en Ucrania, ¿una bola de nieve?

Prensa Latina

La noticia de que desde hace 14 años Estados Unidos financia en Ucrania laboratorios para la investigación de «patógenos letales» y los presuntos vínculos de Hunter Biden, hijo del presidente Joe Biden, capta la atención mediática.

Para algunos, la “telenovela” del descendiente del mandatario está lejos de terminar y según la cadena CNN, una investigación federal sobre él cobra impulso al salir a flote nuevos detalles sobre sus negocios en el extranjero.

Los posibles cargos para Hunter Biden y sus asociados podrían incluir evasión de impuestos, lavado de dinero o violación de leyes de cabildeo foráneas e incluso leyes de armas, ya que un artefacto de fuego que compró fue desechado en un contenedor de basura de Delaware, recordó el canal televisivo.

Por supuesto, nada de ello es favorable para papá Biden, quien, como presidente, lucha en estos momentos con índices de aprobación a la baja a casi siete meses de las elecciones de mitad de mandato, que podrían resultar en importantes pérdidas para su partido, el Demócrata, en el Congreso.

La conservadora Fox News emitió un episodio de “Tucker Carlson Today”, en el cual su anfitrión reveló que el programa pudo acceder a una serie de documentos que confirman que el Gobierno estadounidense financió laboratorios biológicos en Ucrania.

Los expedientes, que habría facilitado un antiguo alto funcionario de Washington, argumentaban que la Casa Blanca suministró, a través del Departamento de Defensa, recursos para la investigación de ciertos «patógenos letales» en territorio ucraniano.

Según la Fox, algunos de los archivos están fechados entre 2007 y 2008 y detallan que el Pentágono aprobó el desarrollo de un «proyecto de cartografía multipatógena» para «obtener las firmas moleculares de los patógenos endémicos para Ucrania y trasportar las cepas», entre otros objetivos.

Tucker Carlson dijo además, que sus asistentes obtuvieron también ciertos documentos de las autoridades ucranianas que contienen una lista de 30 laboratorios biológicos ubicados en ese país, que eran financiados por el Departamento de Defensa de Estados Unidos.

Por su parte, el diario británico Daily Mail aseguró que “Hunter Biden participó en la financiación de una empresa en Ucrania, especializada en investigación de patógenos peligrosos”. Los informes sustentarían las previas denuncias de Rusia sobre el tema.

Este jueves, el Ministerio de Defensa de Rusia informó que dispone de la correspondencia de Hunter Biden, que confirma su vínculo financiero importante con los biolaboratorios para usos militares en Ucrania.

El jefe de las fuerzas de defensa radiológica, química y biológica de las Fuerzas Armadas rusas, teniente general Ígor Kiríllov, aseguró que los documentos evidencian su relación con empleados de la Agencia de Reducción de Amenazas del Departamento de Defensa y sus contratistas en esa nación del este europeo.

La cosa se calienta, comentan los medios y esto, sin dudas, no es nada bueno para el actual jefe del Despacho Oval. Los dos predecesores más inmediatos de Biden en la Casa Blanca sufrieron cifras negativas en las encuestas en vísperas de sus primeras elecciones de mitad de mandato y ambos vieron cómo su partido perdía el control de la Cámara de Representantes.

En noviembre de 2010, el índice de aprobación de Barack Obama bajó, mientras los republicanos aprovechaban una poderosa ola roja impulsada por el Tea Party para dar la vuelta a la Cámara Baja. Los demócratas temen por lo que podría ocurrir en noviembre con sus ajustadas mayorías en el Capitolio.

Congreso EEUU registra archivos inculpatorios de hijo de Biden

En tanto, el Congreso de Estados Unidos tiene registrados en sus archivos material inculpatorio de Hunter Biden, hijo del actual presidente norteamericano, investigado por negocios ilegales en el extranjero, entre ellos laboratorios biológicos en Ucrania.

La información ingresó esta semana en el Registro del Congreso a pedido del representante republicano Matt Gaetz, quien entregó una copia de los datos contenidos en un computador perteneciente al descendiente del jefe de la Casa Blanca, Joe Biden.

De acuerdo con correos electrónicos encontrados en ese dispositivo y revisados por The New York Post, Hunter ayudó a concluir un contrato multimillonario entre el gobierno norteamericano y la compañía médica Metabiota, la cual prestó servicios a Black&Veatch, otra contratista del Pentágono que construyó instalaciones biológicas en suelo ucraniano.

De esa forma, el Post confirmó que es cierta la acusación de Rusia de que Hunter “financiaba” laboratorios biológicos en Ucrania, donde Moscú implementa una operación militar para desmilitarizar y desnazificar la nación vecina, según el Kremlin.

Anteriormente, el diario británico Daily Mail señaló que obtuvo también los correos electrónicos de una computadora portátil de Hunter que confirman la inversión de 500 mil dólares en Metabiota a través de su empresa Rosemont Seneca Technology Partners.

Los documentos sugieren que el pequeño Biden tenía un papel destacado al garantizar que Metabiota fuera capaz de realizar su investigación sobre patógenos solo a unos cientos de millas de la frontera con Rusia, precisó el artículo.

Sobre la autenticidad de los archivos, The Washington Post admitió este miércoles que el dispositivo electrónico realmente existe, pertenece a Hunter y los correos electrónicos que lo vinculan con negocios ilegales en el extranjero son auténticos, según validaron con expertos cibernéticos.

El Ministerio de Defensa de Rusia acusó la semana pasada al fondo de inversiones Rosemont Seneca Thornton y al Fondo Soros, de participar en la financiación de los supuestos laboratorios de armas biológicas en Ucrania patrocinados por el Pentágono.

Paralelamente a este asunto, la investigación del Departamento de Justicia de Estados Unidos sobre las actividades comerciales de Hunter Biden cobró fuerza en los últimos días.

La pesquisa iniciada en 2018 se refiere a sus múltiples actividades financieras y comerciales en el extranjero que datan de cuando el padre del abogado de 52 años era vicepresidente de Barack Obama (2009-2017) y analizan si hubo lavado de dinero o evasión de impuestos.

Este escándalo pone en aprietos a papá Biden y a los demócratas, que en estos momentos cuentan con bajos índices de aprobación y faltan siete meses para las elecciones de mitad de mandato que podrían resultar en importantes pérdidas para su partido en el Congreso.

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