La información proporcionada fue clave para el operativo que terminó con la muerte del líder terrorista islámico.
Luego del asalto que el pasado sábado condujo a la eliminación del jefe del Estado Islámico, Abu Bakr al Baghdadi, en la provincia siria de Idlibn, se espera que el espía kurdo que proporcionó la valiosa información acerca del paradero del líder terrorista reciba la totalidad o siquiera parte de la recompensa de 25 millones de dólares ofrecida por Estados Unidos, informó Washington Post.
El informante era agente de inteligencia kurda y logró introducirse en el círculo de confianza del jefe del grupo terrorista. Desde ahí proporcionó un plano detallado del complejo en el que se refugiaba, y más información clave, a las autoridades estadounidenses, lo que posibilitó el cerco y muerte de Baghdadi.
Comandos de operaciones especiales de EE.UU. asaltaron el sitio por vía aérea y luego persiguieron a Baghdadi hacia un túnel donde este, al no hallar escapatoria, habría detonado un chaleco suicida que portaba.
El informante estuvo presente durante el asalto al complejo de Baghdadi, y dos días después habría sido exfiltrado de la región junto con su familia.
Según afirmó el comandante de las Fuerzas Democráticas Sirias en declaraciones a la cadena NBC, su infiltrado, además de pasar a Estados Unidos información precisa, también consiguió hacerse con ropa interior usada e incluso una muestra de sangre del líder terrorista, que sirvieron de base para que, mediante análisis de ADN, se confirmara su identidad.