El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia comentó las publicaciones de la revista colombiana Semana y la agencia argentina Infobae sobre los «tentáculos del espionaje ruso en América Latina». Según el ente, las acusaciones de estos medios no tienen fundamento y buscan intimidar a los latinoamericanos e imponerles una imagen enemiga de Rusia.
«Denuncian que espías rusos intentan robar información estratégica en Colombia», dice el titular de Infobae del 1 de abril de este año. Los autores del artículo citan los datos de Semana del 31 de marzo.
Los medios mencionan el llamado programa de espionaje cibernético Planeta que supuestamente le permite a Rusia obtener información bancaria, política, militar, tecnológica y científica de los Estados de Latinoamérica, Estados Unidos, la Unión Europea, China y la India.
Según la revista colombiana, desde hace tiempo se han detectado «ataques y robo de información contra entidades del Gobierno, mediante el uso de herramientas informáticas» en México, se detectó un hacker ruso en Medellín y «se registraron ciberataques a entidades gubernamentales y privadas en Argentina provenientes de servidores rusos».
No obstante, el Ministerio ruso observó que, además de no tener fundamento, estos datos son viejos y repiten la información falsa divulgada por el mismo medio colombiano hace cinco años, en noviembre de 2014.
«Los ‘hechos’ expuestos no resisten ni siquiera las críticas más superficiales y están claramente diseñados para una audiencia no preparada. En particular, los ataques cibernéticos al Ministerio de Defensa argentino en 2017 se le atribuyen a Rusia solo porque se llevaron a cabo desde direcciones IP en el territorio de Rusia. Es bien sabido que es imposible establecer de manera fiable las fuentes de este tipo de acciones», comentó el ente.
La inconsistencia de las acusaciones contra Rusia es confirmada también por la ausencia de denuncias oficiales contra Rusia por parte de los organismos estatales de México y Argentina, que supuestamente han sido objetivos de los ataques cibernéticos por parte de los hackers rusos durante mucho tiempo, observaron los diplomáticos rusos.
«Un nuevo auge artificial de la espiamanía antirrusa en los medios de comunicación latinoamericanos viene junto con la histeria de Washington sobre la cooperación técnico-militar rusa con Venezuela», subrayó el Ministerio.
De ahí, según el ente, «viene la intención de intimidar e imponerles la imagen enemiga de Rusia a los ciudadanos latinoamericanos que en su mayoría tratan a los rusos sin prejuicios ni sospechas».
Al mismo tiempo, los diplomáticos rusos notaron que desde enero del 2019 un 50% de la revista Semana le pertenece a Jaime Gilinski Bacal, empresario colombiano quien estudió en la escuela de negocios estadounidense Harvard y reside actualmente en Londres. Mientras tanto, la agencia argentina Infobae tiene una alianza de contenidos con el periódico estadounidense The Washington Post.
«La reproducción de un artículo provocativo de Semana de hace cinco años forma parte de los esfuerzos de los círculos antirrusos en América Latina, que buscan crear una imagen negativa de nuestro país y socavar sus posiciones políticas y económicas en la región», reza el comunicado del Ministerio ruso.
El desprestigio de la reputación internacional de Rusia se lleva a cabo por «métodos sucios» de la lucha de información, que comprenden «la difusión de rumores y conjeturas rusófobas», señaló el ente.
«Confiamos en que los habitantes de los estados amistosos de América Latina no se dejarán engañar por estos intentos de falsificar la verdad y sacarán las conclusiones correctas sobre los periodistas sin escrúpulos involucrados en la reproducción de antiguas noticias falsas», concluyó el Ministerio de Exteriores de Rusia.