Juan Sebastián Chamorro, ¡dejá de joder!

Un grupo minúsculo de vándalos encabezados por Juan Chamorro, intentó incitar a la violencia durante una actividad política que organizó el golpismo este jueves en las inmediaciones de Metrocentro, en esta capital.

Chamorro no sólo prosiguió con su desgastado discurso, sino que hasta se le salió la «caja de lustrar», y empezó a gritar improperios en contra de un vendedor que se gana la vida dignamente y empujó a una mujer que también se encontraba en el lugar.

Y no solo eso, en videos y fotos se puede apreciar la forma en que los «puchitos», provocaron a las agentes policiales que se presentaron para garantizar el orden y la seguridad de las personas que llegan a hacer sus diligencias a ese centro comercial.

Como ya es costumbre, los grupos al servicio del golpismo pretenden crear un clima de inestabilidad con el objetivo de vender una idea falsa de lo que en realidad ocurre en Nicaragua, y justificar todos los dólares que les envían las agencias extranjeras que patrocinan golpes de Estado.

Cobardes vendepatria

La vicepresidenta Rosario Murillo, lamentó el jueves que los vendepatria quieran asaltar el derecho de los nicaragüenses a vivir con dignidad y advirtió que esos personajes nefastos quieren tomarse Nicaragua para volver a robar y saquear el país.

“Todos los días hablamos de la condición particular y particularmente arrogante de ciertas personas, que además de creerse superiores, además de caracterizarse por ser cobardes, son vendepatrias y creen que la alcurnia, la cuna, los apellidos, les dan derecho a maltratar, a ofender y humillar a los humildes”, refirió en su mensaje de este jueves.

“Imagínense, todos los días hablamos de aquellos que ignoran los derechos humanos de las personas, siempre, históricamente, y sobre todo, nunca hablan, nunca hablan, de los derechos humanos de los empobrecidos, de los excluidos, de los descartados por ellos”, añadió la compañera vicepresidenta de la República.

Rosario expresó que esos personajes históricamente han asaltado el derecho de todas las personas a vivir con dignidad.

“Son personas empobrecidas por gente como ellos, personas sencillas y trabajadoras del pueblo, a quienes han querido y quieren volver a arrebatar el derecho a la voz, a hablar, el derecho a la vida, al trabajo, a vivir seguros, vida segura, a la paz, todos los días hacemos alguna referencia sobre el carácter agrio, agresivo y explosivo de aquellos que se creen más”, dijo.

“Que nos ven desde arriba. ¿Cuál arriba? ¿Cuál abajo? Todos somos iguales y cuando pasamos a otro plano de vida, no hay arriba, no hay abajo, todos vamos en la misma dirección. Esa es la verdad, no entenderlo es ser realmente limitados”, enfatizó.

Se creen con derecho divino

“Se creen, porque se creen más con derecho divino de tratar a los demás como seres inferiores, así nos ven a todos, como inferiores, ni siquiera como sus empleados, ¡ah!, porque no tienen ningún reparo en correr a centenares, a miles de personas de sus trabajos, después de que destruyeron Nicaragua”, destacó.

“Así nos ven a todos, como seres inferiores. Ninguna consideración. Desde esa cultura que no es cultura, que es incultura, de menosprecio, quieren volver a tomarse Nicaragua para volver a robar”, sentenció.

“¿Qué hicieron en los 16 años?, robaron, saquearon, explotaron, exprimieron. Los años de la corrupción. Quieren volver a la oscuridad de esos 16 años de atraco inmisericorde de los bienes de todos los nicaragüenses”, dijo.

“Son los mismos asaltantes que quieren volver a usurpar Nicaragua para seguir robando y para seguir ignorando la dignidad de las personas. El derecho de todos, a estudiar, a trabajar, por muy humilde que sea el trabajo que tengamos”, sentenció.

“Ese trabajo de quienes se ganan la vida bajo el sol inclemente en las calles, los trabajadores por cuenta propia, es respetable, merece respeto, son personas dignas. Somos todos personas dignas y tenemos derecho a prosperar, a progresar, a trabajar, tenemos derecho a vivir seguros y contentos”, añadió.

Sostuvo que “la alegría es un don de Dios y tenemos derecho a tener voz, tenemos voz, podemos hablar. Hay quienes se revisten, o son personajes abominables y despreciables que parecen estar siendo reflejados en esos mensajes que se intercambian personalidades, autoridades, mensajes que circulan en todo el mundo por redes sociales, en los que se les recomienda relajarse, en los que se les recomienda distraerse, en los que se les recomienda ver películas, hacer un poquito y dejar de vivir furiosos, porque hay una furia interior, vomitan fuego y se ven tan ridículos esos personajes aquí en Nicaragua que nos ocupan que vomitan fuego pero ni figura tienen porque ni dragones, sencillamente son como los pobres tragafuegos, que en algunos lugares todavía se paran en algunas esquinas, a tragar gasolina y sacar fuego”.

“Así son, el pueblo, en la voz de un humilde trabajador reclama y les dicen, perdónenme la palabra por favor, ya dejen de joder, eso dice el pueblo, sabiduría popular”, manifestó.

“Queremos vivir en paz quiere decir eso, escuchen, escuchen, impresentables criatura, ojalá Dios y les dé la oportunidad para razonar, para reflexionar, y sobre todo les permita conocer el respeto, el respeto a los demás. Todos merecemos respeto por muy humilde que seamos”, explicó Rosario Murillo.

Y advirtió que “mientras más humilde la persona, más respeto merece, porque cuánto esfuerzo realiza para llevar el pan honradamente a su mesa, a su familia”.

“Por favor, cómo vamos a estar viviendo los tiempos de innobles caballeros, que insultan a un trabajador, a ese mismo trabajador y a tantos trabajadores como ese, que han explotado a lo largo de la historia”, afirmó.

La riqueza es de todos

“La riqueza es de todos. Eso ya, a estas alturas, lo sabemos todos también y dignidad tenemos todos”, añadió

“Por qué será que no aprendemos a amar al prójimo, por qué será que es tan difícil vivir como cristianos, practicar el mandato sublime de Cristo Jesús, sencillo, concreto: Amemos al prójimo como a nosotros mismos”, se preguntó.

“Desde el pueblo nicaragüense, en el profundo amor a Nicaragua que todos sentimos, exigimos respeto”, demandó.

“Respeto a nuestra patria libre. Oigan al pueblo cuando dice y vuelvo a pedir perdón por la palabra, no es la costumbre de uno hablar así, pero bueno es la sabiduría popular: Ya dejen de Joder. Que quiere decir, por favor ‘con la Paz no se Juega!’ Por favor escuchen ¡con la Paz no se Juega!”, enfatizó

La dirigente dijo que “el alma nicaragüense que sabe de luchas y de honor no puede convivir con la torpeza, la bajeza, la estupidez, la elementalidad, la falta de espíritu cristiano, de seres que parecen salidos de otras dimensiones, de mundos desconocidos, del menosprecio, del desprecio”.
“La historia de estos personajes es de desprecio, la trayectoria es de desprecio, el que nunca le ha hecho falta el pan solo sabe despreciar porque exige que tiene el derecho de menospreciar y de despreciar”.

“Recordemos que Nicaragua es de los nicaragüenses y que aquí manda el pueblo, mandamos los nicaragüenses, a grito partido, vomitando fuego, esos mismos personajes quieren dominarnos ellos y que otras nacionalidades nos dominen, impensable en estos tiempos del mundo”, dijo.

¡Somos libres, dejen de joder

“Somos libres, jamás volveremos a ser vasallos o esclavos. Somos valientes y libres. Y no seremos vasallos ni esclavos, mucho menos de quienes patean, enlodan, las banderas sagradas de la patria. Que reciben el amor indeclinable e indoblegable, consecuente y firme del pueblo nicaragüense”, advirtió Rosario Murillo.

“Qué quiere el pueblo, paz, qué quiere el pueblo, trabajo, qué quiere el pueblo seguridad, ya dejen de joder, dice la gente, ya dejen de joder, decimos todos, déjennos en paz. No merecen ser considerados nicaragüenses porque ni piensen ni actúan como nicaragüenses”, añadió.

“Piensan y actúan con botas imperiales. Nicaragua quiere paz, el pueblo nicaragüense sabe de dignidad, recordemos, la voz del pueblo es la voz de la providencia, la voz del pueblo es la voz de Dios, Dios manda paz sobre Nicaragua”, recalcó.

Tomado de La Primerísima.

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