Tras haber sido aprobado en la Cámara de Representantes, el proyecto que tumba la emergencia nacional pasa ahora a manos del Senado, aunque en última instancia, el presidente Donald Trump tiene el poder de vetarlo y devolverlo al Congreso.
Un primer paso para declarar la invalidez de la emergencia nacional en la frontera sur de Estados Unidos dio el martes 26 de febrero la Cámara de Representantes de ese país.
El órgano legislativo aprobó una resolución contra la medida decretada por el presidente Donald Trump, que lo que busca es, esencialmente, fondos para la construcción de un muro en la frontera con México.
La iniciativa quedó aprobada en una votación en la Cámara de Representantes, de mayoría demócrata, por 245 votos a favor y 182 en contra.
Llamó la atención que 13 miembros de la bancada republicana votaran a favor de esta resolución, que ahora será sometida a consideración del Senado.
En la Cámara Alta, los demócratas deberán encontrar a por lo menos cuatro senadores republicanos que también respalden la resolución para que pueda ser aprobada, ya que están en minoría.
Donald Trump puede oponerse a la resolución
La aprobación en el Senado y en la Cámara de Representantes, no es suficiente para dejar sin piso el proyecto de Donald Trump.
En efecto, en caso de que fuera finalmente aprobada, Trump tiene el poder de vetarla y devolverla al Congreso, que entonces necesitaría el apoyo de dos tercios de ambas cámaras para hacerla efectiva, algo menos probable de que ocurra.
«No le daremos a ningún presidente, demócrata o republicano, un cheque en blanco para destruir la Constitución de Estados Unidos», afirmó la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, citada por el diario The Washington Post.
Un eventual veto de Trump sería el primero de su presidencia y el primero desde que los republicanos perdieron el control mayoritario de la Cámara en las elecciones parlamentarias de noviembre pasado.
La emergencia nacional de Trump busca recursos para el muro fronterizo
El pasado 15 de febrero, Trump firmó una declaración de emergencia nacional, una medida extraordinaria que permite a los presidentes acceder temporalmente a una potestad especial para hacer frente a una crisis.
Trump justificó su declaración de emergencia por una supuesta «invasión» de drogas y criminales en la frontera con México.
Con ese decreto, el gobernante pretende reunir 6.600 millones de dólares de distintas partidas ya aprobadas por el Congreso, que se sumarían a otros 1.375 otorgados por el poder legislativo para construir la barrera fronteriza.
Pero muchos legisladores no están de acuerdo y ven su iniciativa como un desvío de dinero que ya había tenido otras apropiaciones en el Congreso.
Durante el debate, el Representante demócrata, Joaquín Castro, el principal patrocinador de la controvertida legislación, dijo: «No hay una emergencia en la frontera», y agregó que «los cruces fronterizos están en un nivel bajo de cuatro décadas».