Los cancilleres del bloque regional emitieron una declaración final desde Argentina, en la que también se refirieron a los «niveles alarmantes» de pobreza en sus países.
En una declaración conjunta, los cancilleres de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) pidieron sacar a Cuba de la lista de países que patrocinan el terrorismo internacional, elaborada unilateralmente por EE.UU.
Tras finalizar la 23.ª reunión de los ministros de Relaciones Exteriores de los países miembros de la Celac, realizada en Argentina, se emitió una declaración conjunta donde también se reiteró el llamado a la Asamblea General de las Naciones Unidas para que se ponga fin al «bloqueo económico, comercial y financiero» contra el país caribeño.
En este encuentro, los máximos representantes de la diplomacia de las naciones que integran el mecanismo regional reiteraron su rechazo a las «listas y certificaciones unilaterales que afectan a países de América Latina y el Caribe».
Al respecto, el ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, dijo que su país aboga por un fortalecimiento de la Celac «como interlocutor regional» y que Cuba «continuará luchando sin descanso por la genuina integración de Nuestra América».
En la declaración final, los 33 países miembros también ratificaron que América Latina y el Caribe son una «zona de paz» y libre de armas nucleares, «que propugna la solución pacífica de las controversias en la región y en el mundo».
Del mismo modo, se refirieron a los efectos de la pandemia en la región y al «esfuerzo adicional» para garantizar la seguridad alimentaria y energética en los países latinoamericanos y caribeños debido a los «niveles alarmantes» de pobreza, endeudamiento, desigualdad social, informalidad laboral, degradación ambiental, desigualdad de género y discriminación racial.
En esta reunión, los cancilleres también «renovaron su compromiso con la consolidación de la democracia, el respeto de los derechos humanos y la defensa de la soberanía, libre de amenazas, agresiones y medidas coercitivas unilaterales contrarias al derecho internacional».