Una nueva evaluación revela que la potencia de la explosión fue equivalente a entre 500 y 1.100 toneladas de TNT, y que en pocos milisegundos liberó suficiente energía para abastecer unos 100 hogares durante un año.
La devastadora explosión que sacudió la capital del Líbano el 4 de agosto fue uno de los mayores estallidos no nucleares de la historia, reveló una investigación de realizada por ingenieros de la Universidad de Sheffield, en el Reino Unido.
La explosión en el puerto de Beirut, que provocó 193 muertes y cerca de 6.500 heridos, tuvo una potencia equivalente a entre 500 y 1.100 toneladas de TNT, aproximadamente una vigésima parte de la que tuvo la bomba atómica lanzada sobre Hiroshima en 1945, y en cuestión de milisegundos liberó suficiente energía para abastecer alrededor de 100 hogares durante un año. «Esto equivale a la energía horaria generada por tres millones de paneles solares o 400 turbinas eólicas», explicaron los autores del estudio.
El Grupo de Investigación de Ingeniería de Impactos y Explosiones de la universidad británica estudió videos de la explosión publicados en las redes sociales y estimó su potencia cuando la onda de choque se extendía por la ciudad.
Según el profesor Sam Rigby, «el desastre que afectó a Beirut fue devastador», y espera que «nada de eso vuelva a suceder». «Fue un evento sin precedentes porque nunca antes una explosión tan grande había sido tan bien documentada. Después de ver cómo se desarrollaban los eventos, queríamos utilizar nuestra experiencia en ingeniería de voladuras para ayudar a comprender lo que había sucedido en Beirut y proporcionar datos que pudieran usarse para ayudar a prepararse y salvar vidas en tales eventos en caso de que volvieran a ocurrir», explicó.