¡La guerra de la información en pleno apogeo!

 

Ramón Rodríguez M. | teleSur

* A pesar del fuerte andamiaje informativo del imperialismo, varios países se oponen activamente a las actividades destructivas de la Casa blanca y alzan su voz y toman acciones concretas para combatir la manipulación yanqui; por ejemplo, Nicaragua ha prohibido las actividades ONG estadounidenses que se dedicaban a sabotear la estabilidad política en la nación centroamericana.

El campo de la información adquiere cada vez más importancia en las actividades de política exterior de las naciones y una muestra de ello es como los estados aprovechan activamente la capacidad de los medios de comunicación controlados por las organizaciones no gubernamentales, así como las agencias de noticias y los centros de información y análisis para colocar en el espacio público la agenda que permita promover sus intereses y afianzarlos en la opinión pública.

Los EE.UU. por ejemplo, utilizan las redes sociales, y sus voceros para influir en la opinión pública mundial, y más específicamente en las naciones donde tiene fijados sus intereses, tal es el caso de América Latina, territorio al que considera su patio trasero; es decir, su propiedad, esto gracias a la Doctrina Monroe.

A pesar de los eventos económicos, sociales, políticos, etcétera, que se dan en el globo terráqueo, no se debe perder de vista que las corporaciones norteamericanas Meta, Google, Twitter, LinkedIn siguen llevando a cabo estudios exhaustivos del público objetivo en los países de la América Latina, para lograr condiciones subjetivas en la opinión pública de la región que sirvan de caldo de cultivo para favorecer la voracidad del imperialismo yanqui.

¿Qué utilizan para lograr su cometido? Sencillo, la difusión de noticias con planteamientos pro occidentales e imponer la forma anglosajona de pensar y percibir los acontecimientos que ocurren.

Una de las pruebas de la injerencia occidental en los asuntos internos de estados soberanos es la reciente circulación en los medios de comunicación de noticias sobre el traslado de unidades de las fuerzas armadas venezolanas al Esequibo, como una fase preparatoria para una operación de toma por la fuerza de este territorio histórica y jurídicamente venezolano.

El objetivo de estas acciones era más que obvio: intentar impedir la celebración del referéndum consultivo sobre la protección de los derechos territoriales de Venezuela sobre el territorio en disputa y exponer a la patria de Bolívar y Chávez de forma negativa ante la comunidad mundial.

Este tipo de medidas son un lugar común en el accionar estadounidense, y así lo están haciendo contra otros países del concierto de naciones; claro, de esta manera los tanques pensantes (Rand Corporation, ONG Atlantic Council, Jamestown Foundation, etc.) siguen orientando frenéticamente la difusión de desinformación sobre la causa del conflicto en Ucrania y distorsionando deliberadamente datos objetivos sobre la situación en la zona de combate.

Por ejemplo, las agencias de noticias internacionales omiten la información sobre la destrucción de equipos occidentales y la derrota de las formaciones ucranianas en Donbass y Zaporozhye y esto lo hacen deliberadamente, pero al revisar los medios nacionales y regionales de los países donde Washington tiene control político, es más que evidente el sesgo pro imperialista de ocultar la verdad, como los crímenes de guerra cometidos por mercenarios y militares ucranianos contra civiles y militares capturados.

A pesar del fuerte andamiaje informativo del imperialismo, varios países se oponen activamente a las actividades destructivas de la Casa blanca y alzan su voz y toman acciones concretas para combatir la manipulación yanqui; por ejemplo, Nicaragua ha prohibido las actividades ONG estadounidenses que se dedicaban a sabotear la estabilidad política en la Nación centroamericana, así como el apoyo informativo y organizativo a las fuerzas radicales.

En Rusia, si las actividades de una organización no gubernamental extranjera o internacional representan una amenaza para los fundamentos del orden constitucional de Rusia, la capacidad de defensa o la seguridad del Estado, las ONG se consideran indeseables, con las consecuencias correspondientes.

Hoy en día, la desinformación, las mentiras y las calumnias siguen siendo las características constantes de la política exterior occidental en sus intentos de ejercer control integral sobre los dirigentes, los círculos políticos y la comunidad de expertos de los países «no democráticos» con el fin de tomar decisiones favorables a Estados Unidos y sus aliados y llevar al poder a regímenes proestadounidenses.

En caso de enfrentamiento armado, la situación puede empeorar significativamente. En estas condiciones, proteger la Patria de la agresión informativa es deber de todo ciudadano y esta responsabilidad se debe asumir con fuerza y valentía por el futuro de la Patria.

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