La migración en América Latina

América Latina y el Caribe registra cinco zonas limítrofes de desplazamiento: Colombia, Venezuela, Centroamérica y México, mientras que por mar lo hace Haití. 

La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) publicó un nuevo informe en que le caracteriza la migración en América Latina como «compleja» porque el desplazamiento fronterizo alcanza cifras récord en comparación a años recientes. 

Los datos de ACNUR apuntan a un tránsito ilegal de población con cifras muy altas en la región, precisando que es la zona del mundo en la que se encuentra una de cada cinco de las personas a las que brinda protección y asistencia en el orbe, según publicó el sitio de Naciones Unidas. 

Ahí se dice que el organismo socorre a 21,4 millones de personas gracias a la presencia de su personal en 26 países de la región, pero hoy la cantidad representa un incremento del 25% de 2021 a 2022. 

América Latina y el Caribe registra cinco zonas limítrofes de desplazamiento: Colombia, Venezuela, Centroamérica y México, y Nicaragua, mientras que por mar lo hace Haití. 

El texto alerta sobre los desafíos que suponen los grandes movimientos de población, cuya complejidad y proporción han aumentado con el paso de los años y para solucionarse depende de la voluntad política intergubernamental, principalmente de los países que recepcionan a los migrantes. 

El informe explica que en 2022 aumentaron considerablemente los movimientos mixtos y los desplazamientos en la región; detallando que casi 250 000 personas cruzaron la selva del Darién, entre Colombia y Panamá, para llegar a Estados Unidos. 

Estos movimientos han incrementado las necesidades humanitarias y la presión sobre las de por sí sobrecargadas capacidades de recepción, redes de albergues y comunidades de acogida. 

El organismo señaló que la falta de financiamiento puede afectar el mantenimiento de espacios seguros y albergues en zonas fronterizas; la distribución de artículos de primera necesidad; el apoyo para el acceso a procedimientos de determinación de la condición de refugiado y a procesos de regularización y documentación; la distribución de ayuda en efectivo en beneficio de personas en situación de vulnerabilidad; y la realización de actividades de protección de la infancia y de prevención de la violencia de género. 

La ACNUR reconoció las soluciones que están implementando los gobiernos de la región a favor de los refugiados, solicitantes de asilo, desplazados e indocumentados, que confirman su solidaridad y compromiso con la protección de las poblaciones más vulnerables. 

Citó el caso de la campaña global #IBelong de ACNUR, que dio lugar a la adopción en Argentina, Brasil, Costa Rica, Ecuador, Honduras, México, Panamá, Paraguay y Uruguay, de marcos de protección para las personas indocumentadas exhortando a los procedimientos para la legalización de identidades. 

Asimismo, refirió que millones de refugiados y migrantes de la región se beneficiaron con los programas de regularización y documentación en países de Sudamérica y el Caribe a lo largo de 2022. 

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