La Prensa se ha dado a la tarea de convertirse en “abogada del diablo” para la oposición, por lo que desde hace varias semanas está “vendiendo” la imagen de una de las propietarias de ese diario: Cristiana Chamarro, quien asegura no tener en estos momentos interés en esa propuesta, aunque no se puede olvidar que la sed de poder en esa familia siempre está latente.
Si bien es cierto no se puede afirmar que Cristiana Chamorro haya ordenado a sus empleados realizar este sondeo, la verdad es que la desesperación con que La Prensa está metiendo por los ojos de sus lectores a su patrona es muy sospechosa, sobre todo ahora que los partidos de oposición, además de no tener candidato, están desprestigiados ante la población.
A lo mejor esta decisión, por ahora negativa por parte de Cristiana Chamorro, podría variar si una fuerza “influyente” la logre convencer de aceptar el reto, tal como ocurrió con doña Violeta Barrios viuda de Chamorro en 1990, cuando la oposición de ese entonces se encontraba dividida ante el nombramiento del candidato, hasta que llegó la Embajada USA y se los impuso.
Ya se ven con otra presidenta
Aunque el trabajo mediático -que más bien parece una campaña proselitista-, que de forma alegre y oficiosa realizan los empleados de La Prensa en favor de una de sus propietarias, tiene las serviles intenciones de calar en el ego de Chamorro, la Presidenta de la Fundación Violeta Barrios de Chamorro al parecer no está convencida de involucrarse en la vorágine que vive la derecha.
La desesperación de los que están detrás de este juego, además de improvisado y manipulado, es tal, que elevan la imagen de Chamorro por encima de la casilla ocupada por “ninguno de los candidatos”, cuando la misma en sondeos que son verdaderamente profesionales ocupa el segundo lugar, detrás del FSLN y bien alejada de los que pudieran llevar los partidos derechistas.
Ningunean a señoronas de la oposición
Está claro que esa treta la hacen con el propósito de alentar los ánimos de su patrona, pero este ardid se desinfla cuando se observa a sus adversarios, entre los que se encuentran una Margarita Vijil del MRS que nadie la conoce; un Luis Callejas del cual los aliados del PLI aún se preguntan quién es y una Violeta Granera tan desprestigiada como su Movimiento por Nicaragua.
Para “curarse en salud”, los promotores de toda esta charada, previendo una respuesta negativa de Cristiana Chamorro, han comenzado a “comercializar” ante la diezmada oposición la imagen de Carlos Fernando Chamorro, hermano de la primera y también uno de los propietarios de La Prensa, como queriendo decir que “a falta de pan, la semita es buena”-