Jaime Brenes Martínez
Si alguien entre los más abyectos representantes de la oligarquía nicaragüense volvió a graficar hoy el carácter inveterado de vender la patria para ser bendecidos por Washington, no importando nada más que su lucro, ese es Juan Sebastián Chamorro.
Ante una nueva agresión del imperialismo cobijada bajo el eufemismo de sanciones, esta vez dirigidas contra la Policía Nacional, Chamorro, sin ocultar sus intenciones, llama a los integrantes de la Policía Nacional a desertar.
Chamorro afirma sin ninguna vergüenza que: “Si quien nos está escuchando es un policía de línea, un antimotín, un policía de tránsito, que entiendan que con esta sanción a la Policía ahora forman parte de una organización criminal, considerada así a nivel internacional”.
Inmediatamente salta a la vista el llamado a desertar, a capitular, pero también nos recuerda a los marines en 1927, conminando al General Augusto Nicolás Calderón Sandino a rendirse, de lo contrario serían considerados bandoleros.
Chamorro debe haber recordado cuando el otro Chamorro – Emiliano – le escribió a Benjamín Zeledón que se rindiera ante las tropas interventoras, y es que aquel Chamorro y este de ahora, ya soñaban con una banda presidencial.
Ninguno de los integrantes del Ejército Defensor de la Soberanía Nacional, ni del puñado de patriotas que acompañaba a Zeledón, claudicó.
Chamorro debe embelesarse soñando con deserciones masivas y en su delirio oligarca quiere crear pánico a los médicos, enfermeras del Hospital de la Policía. I intento inútil, porque desde 1990 a 2016 ese hospital fue abandonado por la rapiña neoliberal.
Chamorro habla hasta de las cuentas bancarias de la Policía y sus miembros, pero no dice todo lo que la burguesía financiera se robó usando esas cuentas, no lo hace, ni lo hará porque es un empleado obsecuente de esa burguesía.
Debe soñar Chamorro con una nueva policía formada por tranqueros, pandilleros, contras, una policía dedicada a cuidar los intereses de la oligarquía.
A veces la historia es tan necia que hoy que se dio esta nueva agresión imperialista, también se conmemora el 60 Aniversario de la explosión del barco Le Couvre en La Habana, un atentado imperialista y el séptimo aniversario de la siembra del Comandante Hugo Chávez Frías.
El resultado es que la Revolución Cubana sigue en pie, defendiéndose más acompañada que nunca, y Chávez no ha sido derrotado, fue una semilla.
El pueblo nicaragüense sigue con su Revolución y seguro de contar con la institución que le garantiza seguridad en las calles y el campo: la Policía Nacional.
El Comandante Daniel y Rosario rescataron a la Policía Nacional a partir de 2007 y acompañaron a sus miembros en el sentido originario y patriótico con que se fundó en 1979.