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En la cumbre del BRICS celebrada en agosto, se invitó a Arabia Saudita, Argentina, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Etiopía e Irán a unirse al colectivo a partir del 1 de enero de 2024.
La ventaja de los BRICS sobre el G7 aumentará significativamente con la llegada de los nuevos miembros el 1 de enero de 2024 y el inicio de su plena participación en la asociación, según afirmó este lunes el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov.
«Con la reposición en las filas de los BRICS, con la llegada de los nuevos miembros, que se convertirán en participantes de pleno derecho en el trabajo de esta asociación a partir del 1 de enero del próximo año, por supuesto, la ventaja sobre el G7 aumentará significativamente», dijo el ministro en su intervención en el foro Lecturas de Primakov.
En agosto de este año, 23 países solicitaron oficialmente su ingreso al grupo de los BRICS. La asociación incluye actualmente a Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. En la cumbre celebrada del 22 al 24 de agosto, se invitó a Arabia Saudita, Argentina, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Etiopía e Irán a unirse al colectivo a partir del 1 de enero de 2024.
Asimismo, el jefe de la diplomacia rusa aseguró que, aunque Occidente intente preservar su dominio y vivir a costa de otros países, esto no conviene a la mayoría de los Estados del mundo, incluida Rusia. «Occidente intenta por todos los medios preservar los restos de su dominio, recurriendo a métodos descaradamente neocoloniales, que provocan el rechazo de la mayoría mundial», afirmó.
Según el ministro, el objetivo de los países occidentales es «simple y cínico al mismo tiempo», y consiste en seguir sacando «tajada» de la política, la economía y el comercio internacionales, «para garantizar su propio bienestar a costa de los demás». Sin embargo, sostuvo que Rusia, como la inmensa mayoría de los países del mundo, «no está preparada y no soportará tales designios».
Milei contempla que Argentina ingrese al BRICS, aunque como miembro “poco activo”
El futuro equipo encargado de las relaciones internacionales del Gobierno del presidente electo de Argentina, el libertario Javier Milei, contempla seriamente la posibilidad de mantener la inclusión de Argentina al BRICS, aunque con una participación pasiva, recoge el medio argentino TN, que cita fuentes cercanas al partido La Libertad Avanza (LLA).
Esta postura permitiría al país ocupar un lugar en un grupo de influencia, sin exponerse a estar relacionado con socios incómodos para el nuevo Gabinete, según un consultor diplomático del equipo del presidente electo.
Ya durante la campaña, Milei había dejado muy claro sobre su rechazo al ingreso de Argentina al BRICS, que se hará efectiva a partir del próximo 1 de enero, al tiempo que aseguró que planeaba romper los nexos del país con Brasil y con China. «No voy a hacer negocios con ningún comunista. Soy un defensor de la libertad, de la paz y de la democracia. Los comunistas no entran ahí», aseveró.
Sin embargo, el replanteamiento del presidente electo respecto al ingreso de Argentina al bloque, conformado por Brasil, Rusia, la India, China y Sudáfrica, se encuadraría en el tono moderado en política exterior que el libertario ha estado mostrando desde su elección. No en vano, esta misma semana, la posible futura canciller de Milei, Diana Mondino, mantuvo una reunión con el embajador de China en Argentina, Wang Wei, en la que se comprometieron a trabajar de forma conjunta.
Es una oportunidad y no un riesgo
La decisión de no cancelar la adhesión al BRICS de Argentina, respondería a una realidad que los expertos en el tema han expuesto al Gabinete de Milei: la de que el país «no está en condiciones de rechazar espacios de pertenencia». Varias oficinas diplomáticas y académicas que son frecuentemente consultadas por el equipo de Milei, consideran que el BRICS representa más una oportunidad que un riesgo.
«Muchos quisieran estar sentados en esa mesa y no pueden», aseguró una de las fuentes a TN, explicando que el trabajo del BRICS no solo se lleva a cabo durante la cumbre anual de líderes, si no que requiere un trabajo previo de coordinación entre distintos sectores de cada uno de los países miembros, lo que permite una vinculación casi exclusiva con funcionarios representantes de esas naciones.
China es el segundo socio comercial de los BRICS, donde también participa Brasil, que es el primer socio de Argentina, por lo que mantener los vínculos con ambos países ayudaría no solo a sostener el mercado de las importaciones y exportaciones, sino también a impulsarlo.