Los presidentes de Colombia y México, Gustavo Petro y Andrés Manuel López Obrador; el expresidente de Bolivia, Evo Morales; la Unión Europea y Amnistía Internacional remarcaron la necesidad de resolver los conflictos de manera pacifica.
Líderes regionales y organismos internacionales destacaron este lunes la participación electoral en el plebiscito constitucional que celebró Chile el domingo, a la vez que remarcaron la necesidad de dirimir los conflictos en forma pacifica y la voluntad del gobierno de avanzar hacia un nuevo proceso que reemplace la Carta Magna sancionada por la última dictadura.
El expresidente de Bolivia, Evo Morales, saludó «la vocación democrática del pueblo chileno que participó pacíficamente en el referéndum constitucional«. En su cuenta de Twitter, Morales aseguró que «la lucha de los pueblos por inclusión, solidaridad y dignidad continuará mientras exista injusticia y desigualdad», en tanto que reivindicó la figura de Salvador Allende por «su mensaje revolucionario de tolerancia, soberanía y hermandad entre los pueblos libres del mundo».
Con otra lectura el presidente de Colombia, Gustavo Petro, insistió en que el resultado del domingo revive la figura del dictador Augusto Pinochet. El domingo, en su primera reacción al resultado del referéndum, Petro tuiteó: «Revivió Pinochet. Sólo si las fuerzas democráticas y sociales se unen, será posible dejar atrás un pasado que mancha a toda América latina y abrir las alamedas democráticas».
Las críticas no tardaron en llegar, pero este lunes el mandatario colombiano volvió a evocar al represor chileno fallecido en 2006 y bajo cuya dictadura se redactó la Constitución que pretendió cambiar la Convención Constitucional. «Pinochet está vivo en ciertos sectores políticos de América, en todos aquellos que piensan que hay que eliminar físicamente a su rival. El hombre que acabó con un gobierno haciendo morir a su presidente, que mató, torturó y desapareció miles e hizo una Constitución aún vigente», escribió Petro en su cuenta de Twitter en respuesta a las críticas de su exrival en la carrera por la presidencia de Colombia, Federico «Fico» Gutiérrez.
Desde México y en su habitual conferencia matutina, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró: «Vamos a resolver las cosas con el diálogo y la confrontación política, y en las urnas, como lo hicieron ayer los chilenos. Esa es la vía, no la violencia, no la represión, sino la vía pacífica electoral, los argumentos, convencer, no imponer y eso está sucediendo acá». Al mismo tiempo López Obrador condenó el intento de homicidio contra la vicepresidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, al expresar: «Esto que sucedió en Argentina fue muy lamentable, se salvó Cristina de milagro pero ese no puede ser el camino».
Por su parte, la Unión Europea (UE) destacó el «histórico plebiscito» que se celebró en Chile de manera pacífica y con una gran participación. La diplomacia comunitaria dijo que «toma nota del compromiso expresado por el presidente (Gabriel Boric) y por el espectro político de la necesidad de seguir el proceso constitucional y de mantener el deseo de la ciudadanía chilena de un nuevo acuerdo constitucional».
En un comunicado la oficina del Alto Representante de la UE, Josep Borrell, remarcó la necesidad de que el nuevo proceso «tenga el apoyo de la amplia mayoría de la ciudadanía». En paralelo, la organización Amnistía Internacional (AI) también marcó la elección del domingo como un punto de partida para un nuevo proceso constitucional. «Los movimientos sociales y la ciudadanía han alzado la voz exigiendo mejores condiciones de vida, pero esta situación difícilmente se puede solucionar de raíz manteniendo una Constitución intrínsecamente injusta y que se originó en un periodo doloroso de la historia de Chile», dijo Rodrigo Bustos, director ejecutivo de AI Chile.
El rechazo a la nueva Constitución de Chile se impuso el domingo con el 61,86 por ciento de los votos válidos del plebiscito contra un 38,14 por ciento favorable a la aprobación, según el escrutinio oficial. Luego de conocerse el resultado, el presidente Boric llamó a los dirigentes políticos a escuchar «la voz del pueblo» que se expresó «de manera fuerte y clara» en la consulta, y anticipó que hará cambios en su gabinete.